Abogados y periodistas, a favor de equilibrar el derecho a la información y a la intimidad

Abogados y periodistas son partidarios de encontrar un equilibrio entre los derechos a la intimidad y la libertad de prensa, de manera que no quede menoscabado ninguno de los dos principios, entre los que frecuentemente se producen colisiones. Ésta fue una de las ideas discutidas en el debate Abogados y periodistas, la defensa de la libertad, celebrado el pasado fin de semana en Toledo. Las relaciones entre ambos profesionales y la función que desempeña cada uno fue ampliamente discutida por estos profesionales en un encuentro organizado por la Unión Internacional de Abogados, al que asistieron más de un centenar de abogados y periodistas de distintos países.Tras los debates se llegó a la conclusión de que abogados y periodistas constituyen dos contrapoderes que se necesitan, aunque sus relaciones estén marcadas, frecuentemente, por posiciones encontradas. Uno de los ponentes en la reunión, el periodista y abogado Jean Moore, director del diario francés La Gazette du Palais, afirmó que entre los medios de comunicación y la esfera judicial se produce en cierto modo una complicidad porque se persigue el mismo objetivo, conocer la verdad de algún asunto, partiendo de funciones e intereses dispares.

EI 'caso Benegas'

Uno de los puntos más discutidos a lo largo del debate fue el derecho a divulgar información sobre cuestiones situadas en la frontera de lo personal y lo público. El ejemplo más discutido fue la emisión por la SER de una cinta que reproducía dos conversaciones del secretario de organización del PSOE, Txiki Benegas, con dos interlocutores sobre las relaciones entre el partido y el Gobierno. Eugenio Galdón, director general del grupo PRISA, defendió la emisión de la cinta por entender que el contenido de las conversaciones era de interés público, sin entrar en la esfera privada ni de Benegas ni de sus interlocutores. La postura de Galdón fue contestada por un abogado para quien la obtención de las cintas y su emisión eran materia delictiva.

A lo largo del debate se insistió en la necesidad de salvaguardar el derecho a la información, pero los matices se plantearon a la hora de definir si existe algún límite entre la función de informar del periodista y la del abogado a preservar los intereses de su representado. "Lo que puede estar dentro del secreto de una actuación judicial para un abogado no lo está para el periodista", precisó el director de La Gazette.

El secreto profesional del abogado y el del periodista no es el mismo, como tampoco tiene nada que ver la regulación de una y otra profesión. Así, mientras que el ejercicio de la abogacía está delimitado por su estatuto y otras leyes, los profesionales de la información carecen de regulación específica.

La Constitución española prevé como garantías para el informador la cláusula de conciencia y el secreto profesional. Sin embargo, estos dos derechos no han sido desarrollados en una ley que, en opinión de los abogados, es necesaria, mientras que dentro de la profesión periodística se ve con recelo. Félix Santos Delgado, abogado y consejero de prensa del Ministerio de Relaciones con las Cortes, precisó que la regulación de los dos derechos no se podrá llevar a cabo hasta que no exista un consenso, lo que no se ha producido desde 1985.