La OPEP acuerda mantener la producción en el tercer trimestre para llegar a los 21 dólares

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) terminó ayer su conferencia ministerial en Viena tras prolongar las negociaciones hasta entrada la noche. Los 13 ministros, reunidos por primera vez desde el estallido del conflicto del Golfo, acordaron mantener su cuota de producción actual de 22,3 millones de barriles al día para alcanzar el precio mínimo de referencia de 21 dólares fijado en julio de 1990.

El comunicado que cerró la reunión subraya el deseo de la OPEP de estabilizar el mercado de petróleo, así como su intención de alcanzar el precio mínimo de referencia de 21 dólares por barril, que era el objetivo prioritario de la reunión de ayer.Con esta resolución, a la que los 13 países miembros se han comprometido, se acuerda mantener para el tercer trimestre de 1991 el techo de producción de 22,3 millones de barriles fijado para el segundo trimestre de este año. Además, la OPEP ha acordado que el comité de vigilancia se reúna el próximo mes de septiembre para revisar, al alza muy probablemente, el techo de producción del último trimestre del año.

El acuerdo fue alcanzado en un día, tiempo récord para una organzación que ha llegado a negociar durante más de 20 días un consenso. Otro de los acuerdos de la conferencia fue el nombramiento del ministro de Minas y Energía venezolano, Celestino Armas, como presidente. Además se estudiaron los informes sobre medio ambiente y la cooperación de la OPEP con los países consumidores. Precisamente consumidores y productores se reunirán el 2 y 3 de julio en París. Los países miembros de la OPEP acogieron de buen agrado la mediación de los presidentes de Francia y Venezuela, François Miterrand y Carlos Andrés Pérez, su respaldo a esta esperada reunión.

Cálculos iniciales

El informe presentado por el consejo económico de la organización prevé una demanda de 22,8 millones de barriles de crudo al día para el tercer trimestre del año. La diferencia entre esta cifra y los 22,3 millones de barriles que produce ahora mismo el cártel favorece un aumento del precio, que se sitúa ahora más de tres dólares por debajo de los 21 de referencia fijados.

Al término de la conferencia, el reelegido secretario general de la OPEP, el indonesio Subroto, declaró en rueda de prensa que "este déficit favorecerá un repunte del precio del petróleo para el tercer trimestre".

El ministro de Petróleo de Argelia, Sadek Bussena, presidente de la OPEP hasta ayer declaró en su discurso de apertura que el objetivo fundamental de la. reunión era tomar las medidas necesarias para defender el precio mínimo de referencia de 21 dólares. Este anuncio, que luego sería definitivo, fue bastante contestado en la reunión de la mañana, puesto que había disparidad sobre como ajustar la producción para alcanzarlo.

El ministro de Petróleo saudi, Hisham Nazer, descartaba por la mañana cualquier modificación en su engordada cuota de ocho millones de barriles al día (que supone el 36% de la producción total de la organización petrolera) para "deliberadamente actuar sobre el mercado".

Tentativa de Irak

El secretario general de la OPEP manifestó que la organización se había negado a atender la propuesta de Irak para que la organización mediara en la negociación del levantamiento del embargo al que está sometido desde que invadiera Kuwait.

A lo largo de la reunión, Irak presionó en este sentido negándose a ratificar la reelección de Subroto como secretario general, puesto que proponía como candidato al vicesecretario actual, el iraquí Ramzi Salman, según un delegado iraní.

La maniobra de Irak alargó la conferencia mas de seis horas, puesto que el nombramiento de un secretario general de la OPEP requiere la unanimidad. No obstante, estas presiones no dieron el resultado esperado en un principio por la delegación iraquí.

Otro de los asuntos acordados en la conferencia de ayer fue garantizar la ayuda a Kuwait en su lucha contra la contaminación provocada por los más de 500 pozos que arden desde el fin de la guerra del golfo Pérsico.

Esta ayuda consiste en sufragar económicamente la asistencia de "expertos que ayuden a controlar los fuegos", dijo Subroto. "Reconocemos que la situación es bastante grave" recalcó.