Renfe pide a GEC-Alsthom que retrase la entrega de trenes de alta velocidad

Renfe ha comunicado al grupo GEC-Aisthom la intención de la compañía de renegociar la entrega de al menos ocho de los 24 trenes de alta velocidad cuya finalización, de acuerdo con el contrato firmado en 1988, debe ser en 1993. La comunicación, según GEC-Alsthom, se realizó mediante carta y supone la cristalización de algo que hasta la fecha no era más que un rumor: la intención de la Administración ferroviaria de posponer la entrega de un material por valor de 50.000 millones de pesetas y que excede las necesidades de una red -la de alta velocidad- limitada a la línea entre Madrid y Sevilla.

La misiva, remitida por Renfe en la semana del 20 al 26 de mayo según GEC-Alsthom, no procedía de la presidencia de la compañía. El grupo galo británico, que considera la carta como un primer sondeo de la empresa que preside Mercé Sala, respondió favorablemente "en dos quintos de folio" a la posibilidad de renegociar el contrato que recogía la construcción de los trenes, denominado en su día como el contrato del siglo.Renfe, que ha reconocido de forma, no oficial en las últimas semanas la posibilidad de entablar negociaciones con GEC-Alsthom para diferir las entregas de los trenes de alta velocidad, no detalla por el momento en qué puede consistir la negociación.

Los 24 trenes de alta velocidad, construidos en ancho internacional y por tanto incompatibles con el resto de la red existente en España, fueron adquiridos al grupo GEC-Alsthom en 1988, en un momento en que tanto el antiguo Ministerio de Transportes y Comunicaciones como Renfe barajaban planes para extender la alta velocidad y el cambio de ancho de vía en la red ferroviaria.

Entregas

Los trenes comenzarán a llegar a España el próximo año. En concreto, el 19 de abril de 1992 deberían estar en funcionamiento en la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla, la única existente, ocho de los 24 trenes. Según el contrato, a partir del mes de julio de ese mismo año, y a un ritmo de dos unidades mensuales, deberían entregarse el resto de los trenes hasta completar el total de las 24 unidades comprometidas en 1993. Por el momento, la única cifra concreta mencionada en los contactos es la de ocho unidades. No obstante, fuentes de Transportes no descartan que la negociación llegue a afectar a 12 trenes (el 50% de lo contratado) e incluso a 16.El grupo GEC-Alsthom, según el portavoz oficial de su filial en España, Clemente Rodríguez, no ha cuantificado las repercusiones económicas o laborales que supondría retrasar las entregas. En este momento, y sólo en España, trabajan en la construcción de los trenes de alta velocidad encargados por Renfe más de 400 personas (la tercera parte de la plantilla) de la empresa catalana La Maquinista Terrestre y Marítima (MTM), y un número no concretado de los 500 operarios de Ateinsa, ambas adquiridas al INI.

En Francia, 2.000 trabajadores de GEC-Alsthom trabajan en la construcción de trenes de alta velocidad para la red española y la francesa.

Los trastornos, económicos y materiales, que supondría retrasar las entregas de material para GEC-Alsthom podrían ser compensados sin excesivos problemas en el caso de que Renfe, que este mismo mes ha encargado a GIEC-Alsthom material de cercanías por importe de más de 40.000 millones de pesetas, lograra el presupuesto como para encargar nuevas unidades de cercanías.

La empresa ferroviaria, de acuerdo con los contratos (abiertos) firmados esta misma semana, deberá elegir la fecha si acaba decidiéndose a adquirir más material a las empresas suministradoras, GEC-Alsthom y Siemens, fundamentalmente.