Serra afirma, que las declaraciones de HB son una "canallada" y un "insulto" a los niños muertos

El vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, consideró ayer una "canallada" y un insulto 44a los niños muertos, a la Guardia Civil y a los ciudadanos" las declaraciones realizadas por los dirigentes de Herri Batasuna (HB) sobre la actuación policial que acabó con la vida, el pasado jueves, de Joan Carles Monteagudo y Juan Félix Erezuma, cabecillas del comando Barcelona. Serra visitó ayer Vic, donde estos terroristas causaron el pasado miércoles la muerte a nueve personas tres de ellas niñas- al introducir un coche bomba en la casa cuartel de esta localidad. El vicepresidente llamó a todos los ciudadanos a militar contra el terrorismo, tras destacar la colaboración prestada a las fuerzas de seguridad en Vic.

El portavoz de la mesa nacional de Herri Batasuna, Jon Idigoras, afirmó el pasado viernes que "la muerte de Monteagudo y Erezuma se puede inscribir en un nuevo capítulo de la larga y siniestra historia de venganza que caracteriza a la policía española". Otros dirigentes abertzales, así como portavoces de las asociaciones pro amnistía, manifestaron que Monteagudo y Erezuma "habían convertido sus vidas en una permanente entrega a la causa de la paz y la libertad".Tras considerar que estas declaraciones representan "una canallada y un insulto a los niños, mujeres y guardias civiles muertos y a todos los ciudadanos que queremos la paz", Serra, que ejerce en funciones la presidencia del Gobierno -el presidente Felipe González está de viaje oficial en Japón-, manifestó que el Gobierno estudia con el Fiscal General del Estado, Leopoldo Torres, si tales declaraciones son constitutivas de delito. En declaraciones efectuadas ayer por la noche, Torres indicó que decidirá en breve -"en las próximas horas"- si emprende acciones judiciales,contra HB, Idígoras y las gestoras pro amnistía por un posible delito de apología del terrorismo.

Actitud ejemplar

Serra agradeció al alcalde de Vic, el convergente Pere Girbau, y a todos los vecinos de la localidad la colaboración prestaba a las Fuerzas de Seguridad del Estado. Poco después de que se cometiera el atentado, un vecino facilitó la matrícula de la furgoneta que utilizaron los terroristas para huir de Vic. Este dato permitió a los agentes de la Guardia Civil localizar a los colaboradores del comando y, posteriormente, el refugio donde se habían escondido Joan Carles Monteagudo, Juan Félix Erezuma y Juan José Zubieta Zubeldia. Este último, que no opuso resistencia, está detenido. Serra consideró, al igual que el presidente Felipe González, de "muy eficaz y muy rápida" la respuesta de la Guardia Civil. González añadió en una escala de su viaje a Japón que el Gobierno actuará contra el terrorismo don la firmeza demostrada en Vic "hasta el final".

El vicepresidente destacó la actitud de los vicenses, que cotisideró "ejemplar para todos los españoles" y expresó su deseo de que todos los ciudadanos "pasen a ser militantes activos contra el terrorismo y la violencia". Tarnbién señaló que su visita obedecía a un doble objetivo: transmitir la condolencia del Gobierno a los guardias civiles que prestan sus servicios en Vic y agradecer personalmente la colaboración ciudadana.

Serra visitó durante su estancia en Vic a los familiares de las nueve personas que fallecieron como consecuencia del atentando y de las 45 personas que resultaron heridas. El vicepresidente se desplazó al Hospital General de Vic y a la Policlínica La Alianza, también de esta localidad, así como al Hospital Clínico de Barcelona. En estos centros sanitarios permanecen ingresadas ocho personas y su evolución es favorable. En los últimos dos días han sido de altas seis de las personas que resultaron heridas.

Entre las personas que permanecen ingresadas está Isabel Potras López, de siete años, que evoluciona favorablemente tras sufrir la amputación traumática del tercio discal de la tibia-peroné. Ana Ramírez Sánchez, de siete años, continúa ingresada en el Hospital General. En la clínica La Alianza de esta localidad están ingresadas Josefina López Muñoz, de 48 años, Manuela Morgado Duque, de 47, y Salvador Rodríguez Caña, de 19. Este joven sufre una grave lesión corneal.

Negativa de una viuda

Manuela Morgado, que evoluciona favorablemente al igual que Josefina López, se negó a recibir al vicepresidente Serra, según informa la agencia Europa Press. Manuela Morgado perdió como consecuencia del atentado a su marido, el guardia civil Juan Salas Piriz, de 48 años, y a su madre, Mandilia Duque, de 78.

La Univesidad Autónoma de Barcelona ha hecho público un comunicado de condena del atentado y se solidariza con los afectados. Jordi Mas Trullenque, de 31 años y profesor de esta universidad, está detenido, por colaborar con el comando.