IU será decisiva para los socialistas en 13 capitales

Los dirigentes de Izquierda Unida podrán presentarse ante los socialistas de la calle de Ferraz con una tarjeta de visita en la que figuran 13 ayuntamientos de capital de provincia y dos comunidades autónomas: son las instituciones donde la coalición de izquierda garantizaría con sus votos que el candidato del PSOE se convierta automáticamente en el alcalde. Y entre ellas figura Barcelona.

Con ese eventual pacto, los socialistas sumarían un mínimo de 22 alcaldías y cinco Gobiernos regionales, pues en otras nueve capitales y tres comunidades disfrutan ya de mayoría absoluta en solitario. Y el número de equipos de gobierno dominados por el PSOE aún puede aumentar con pactos en los que además entrarían en juego otros partidos, como el CDS (Logroño, Oviedo, Segovia, Orense, Palencia), Eusko Alkartasuna (Navarra) o Extremadura Unida (Cáceres). De hecho, nada menos que en 21 capitales las combinaciones matemáticas ofrecen diversas posibilidades atípicas.El Partido Popular tendrá también diferentes interlocutores si desea aumentar las seis alcaldías y las dos comunidades autónomas que se ha garantizado por mayoría absoluta (entre ellas, el ayuntamiento de Madrid).

En efecto -y al margen de combinaciones matemáticamente posibles pero políticamente improbables-, el partido de José María Aznar puede gobernar, en principio, al menos nueve capitales de provincia, si pacta con los partidos regionalistas en Teruel (el Par), en Valencia (Unión Valenciana) y Sevilla (Partido Andalucista). En la comunidad de Aragón también tiene oportunidad de repetir su coalición con el Par, pero esta posibilidad no parece muy clara después de las divergencias registradas en el mandato anterior y la reciente aproximación de los aragonesistas al PSOE.

Igualmente, para el Partido Popular permanece abierto un resquicio en Navarra, donde -en coalición con UPN- ha sido la candidatura más votada. Pero el socialista Gabriel Urralburu se mostraba ayer convencido e que tanto Izquierda Unida como Eusko Alkartasuna apoyarán su investidura, lo que le daría la mayoría relativa (y es improbable el apoyo de Herri Batasuna a la coalición de derecha).

Igualmente, en La Rioja el PP tiene una remota opción a gobernar si pacta con el partido regionalista PRP, que hasta ahora ha gobernado con el PSOE.

Así pues, parece previsible que el PP gane al PSOE en el reparto de las alcaldías de las cuatro ciudades más emblemáticas -las de 1992: Barcelona, Sevilla y Madrid; y Valencia-; puesto que el partido socialista sólo se asegura Barcelona (contando con el apoyo de IU). Ahora bien, en Sevilla sería necesario, para desbancar al PSOE, un pacto entre el PP y el Partido Andalucista (PA), posibilidad que aún no ha fraguado. Y en ese caso también parece probable que la alcaldía fuera para el PA, el partido más votado.

"Descabellado"

Francisco Álvarez Cascos, secretarlo general del PP, ofreció el lunes al Partido Andalucista un reparto temporal de la alcaldía, de modo que dos años estuviera en poder de un partido y el resto del mandato bajo el control del otro. Pero Alejandro Rojas Marcos, el candidato del PA, calificó tal oferta de descabellada. "Me parece descabellado", dijo ayer, "no ya como candidato a la alcaldía de Sevilla, sino como ciudadano. Creo que cuando dijo eso tenía, como decimos en Sevilla, las pajarillas algo alteradas".

Dirigentes del PP a escala nacional estuvieron ayer en contacto con los responsables del partido en Andalucía, para analizar la situación que se presenta en Sevilla y otras localidades andaluzas.

José María Aznar declaró ayer en Antena 3 que no hará pactos globales: "Eso quiere decir que localizaremos y singularizaremos las acciones que haya que hacer en cada ciudad en función de las circunstancias, y siempre respondiendo a los intereses de los ciudadanos".