Valencia y Castellón tendrán alcaldes del PP

La pérdida socialista de la capital de la Comunidad Valenciana se ha convertido en el rasgo más sobresaliente de los comicios. El peso demográfico de la tercera ciudad de España, con 750.000 habitantes, así corno su importancia económica y cultural significan Un grave revés para las expectativas de los socialistas, que confiaban en mantener a Clementina Ródenas en la alcaldía. A pesar de haber aumentado de 13 a 14 su número de concejales, el PSPV-PSOE no podrá formar gobierno municipal al no contar con el suficiente apoyo de Esquerra Unida. La coalición de izquierda ha mantenido los dos escaños que lograra en 1987, pero se ha revelado incapaz de anuniciar su respaldo electoral. La desaparición de] Centro Democrático y Social (CDS) del consistorio -obtuvo cuatro escaños en 1987- hace inútil el aumento de un concejal por parte de los socialistas.

Así, la popular Rita Barberá se convertirá con toda seguridad en la nueva alcaldesa de Valencia al sumar sus nueve concejales a los ocho de la derecha regional de Unión Valenciana, que le prestará sus votos, aunque el máximo dirigente de este último partido, Vicente González Lizondo, ya ha anunciado que venderá caro su apoyo.

A pesar de la escasa diferencia de votos que otorga el último concejal a cada partido, al aplicar la regla d'Hont, la izquierda tiene muy difícil conseguir una variación significativa de los resultados durante el escrutinio oficial que se celebrará a partir de mañana en la Junta Electoral de Zona. Esto se debe a que Izquierda Unida puede conseguir, si las impugnaciones aceptadas le favorecen, un tercer concejal, pero en ese caso serían los socialistas quienes perderían el escaño, con lo que la derecha mantendría su hegemonía.

Por otro lado, los socialistas han perdido también la alcaldía de Castellón, ya que los populares han logrado la mayoría absoluta con 14 concejales frente a los 13 del PSPV-PSOE. La desaparición de los centristas y de los nacionalistas del consistorio de la capital de La Plana se traduce en un bipartidismo favorable al PP, que obtuvo más votos. La dispersión del voto de izquierda ha llevado a esa situación. ya que nacionalistas, Izquierda Unida y Los Verdes han rozado la barrera del cinco por ciento, pero sin sobrepasarla.

Sólo la ciudad de Alicante permanecerá en manos de los socialistas al formar mayoría los 12 concejales del partido gubernamental con los dos ediles de Esquerra Unida. El PP, cuya lista encabezaba un ex militante socialista, Diego Such, ha obtenido también 12 escaños, aunque con menos votos. Una candidatura independiente de derechas, encabezada por un periodista, ha logrado un concejal y estuvo a punto de conseguir el segundo.

Por otra parte, en las ciudades medias valencianas, las de más de 20.000 habitantes, la victoria socialista ha sido aplastante, con mayorías absolutas en ciudades como Elche -con más habitantes que Castellón -, Alcoy y AlzIra. Este hecho se traduce en que los socialistas dispondrán de mayorías absolutas en las tres Diputaciones valencianas. En la Diputación de Valencia, de los 31 integrantes, 20 son socialistas.