Vuelve Paco Ojeda

El diestro sanluqueño Paco Ojeda reaparece esta tarde en la plaza de Las Ventas, a la que considera a la vez como la más difícil y la que más le ha dado en dinero y categoría profesional. Está anunciado junto a Roberto Domínguez y Niño de la Taurina, que entró en el cartel a últimas horas de la noche de ayer, cuando Fernando Lozano, cogido el pasado día 17, anunció a la empresa que no podía actuar.Otro cambio del cartel inicial es el de los toros, pues los anunciados de Aldeanueva fueron rechazados en su totalidad en el reconocimiento veterinario por su falta de trapío. En su lugar se lidiará una corrida de Concha Navarro, que ya superó el reconocimiento. De la divisa de Aldeanueva sólo se reconocieron cinco, cuyo trapío, según fuentes veterinarias, "era uno de los más vergonzosos que jamás se han presentado en Las Ventas".

Ojeda, 37 años, había elegido una divisa comercial, la de Aldeanueva, y una menos comercial, la de Alonso Moreno, con la que actuará el próximo día 31, para el que considera más difícil compromiso en esta temporada de su vuelta a los ruedos. "Me he llevado unos berrinches tremendos en Madrid", explica, "donde se me exije por encima de lo que considero normal desde que soy figura. Torear en esta plaza es muy difícil para mí, a veces un calvario, que he llevado con resignación y orgullo porque siempre pensé que si me pedían mas que a nadie, es porque me consideraban el más capaz".

A dar la cara

Pero, a renglón seguido, añade que también es el coso donde se reveló, precisamente con las corridas duras que se matan en verano, y salió disparado hacia la cumbre del escalafón. "Por eso, aunque no me hacía falta para mi temporada, no podía faltar a la cita de Las Ventas", continúa, "y vengo a dar la cara como un reto profesional". El sanluqueño confía en que hoy salga su toro, el que necesita para realizar su toreo personal."Me es imprescindible un animal de mucha calidad para interpretar mi toreo", dice Ojeda, "y eso es cada día más difícil por la crisis que padecen hoy las ganaderías". Termina confesando que su confianza en estar bien, además de para satisfacer su orgullo profesional, le serviría para evitar las duras críticas que sufre, y pone el ejemplo reciente de su participación en la sevillana Feria de Abril. Lleva toreadas este año ocho corridas, en las que ha cortado tres orejas.

Roberto Domínguez quedó muy defraudado del juego de sus toros en su debú en la actual feria, el pasado viernes, y se limita a explicar que su ilusión por repetir un triunfo en Las Ventas siguen intactas.

Niño de la Taurina, al que apodera Manuel Cano, vicegerente de la empresa de Las Ventas, fue localizado a últimas horas de la noche en la finca donde se entrena y comentó que acababa de enterarse de que hoy torea de nuevo en Madrid. "Aún no me lo creo, es el mejor regalo que me han hecho", señalaba, "porque voy a competir con figuras y frente a toros de Concha Navarro, que siempre me han dado suerte".

Admitía que tal vez su apoderado le hubiese echado una mano en esta sustitución: "Aunque me ha dicho que han recurrido a mí porque con las prisas no encontraron a otro dispuesto a venir y saben que a mí nunca me asustó Las Ventas". Adelanta que no banderilleará salvo que vea que los toros se presten.