La viuda de Gandhi intenta perpetuar la dinastía que ha gobernado la India
Sonia Gandhi, nacida italiana y sin experiencia política alguna, fue elegida ayer líder del Partido del Congreso (I) y candidata a primera ministra, perpetuando así la dinastía que -con escasos paréntesis ha gobernado la India independiente. La multitud proclamaba mientras tanto el fervor por su esposo, asesinado el día anterior en un atentado con bomba cerca de Madrás, en el Estado de Tamil Nadu.
"iRajiv Omar Rahe!" ("'¡Vida eterna para Rajiv!"), gritaban llasta desgañitarse centenares de personas mientras la ambulancia depositaba los restos despedazados del ex primer ministro en la casa familiar del centro de Nueva Delhl. La segunda y tercera jornadas electorales (inicialmente previstas para hoy y el domingo) se han aplazado hasta el 12 y el 15 de junio.Un equipo médico intentó en Madrás durante horas recomponer el cuerpo destrozado de Rajiv antes de trasladarlo en avión hasta Nueva Delhi. Todo fue en vano. No se pudo dar forma a aquella masa amorfa de carne que dejó la bomba y que sólo se pudo reconocer como el de Gandhi por su fuerte complexión, en un país donde la mayoría de la gente es muy delgada.
Mientras, la India se vestía de luto. "No ha muerto Rajiv, hemos muerto nosotros", decía llorando un miembro del Partido del Congreso (I), frente a la bandera a media asta que onclea en la Lok Sabha (Parlamento).
La noticia del asesinato de Gandhi se propagó como el fuego, dejando aterrorizada a la incrédula población. Los detalles del atentado, en el que murieron otras 15 personas (la mayoría, guardaespaldas y dirigentes del Partido del Congreso) y 25 resultaron heridas, corrieron de boca en boca, y conforme iban llegando a las casas cerraban tras sí ventanas y puertas.
Bombay quedó desierta, y apagó en la noche del martes todas sus luces. "No puedo llevarla al aeropuerto. No hay nadie en las calles. No duermen, todos vigilan", decía el chófer del hotel, muerto de miedo.
Rajiv Gandhi será incinerado el viernes en Nueva Delhi. Hace siete años, él mismo prendió fuego a la pira con el cadáver de su madre, Indira, asesínada por sus guardaespaldas sijs.
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Despliegue policial en India para evitar matanzas
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Las elecciones legislativas que le debían haber devuelto a Rajiv Gandhi la jefatura del Gobierno, perdida en diciembre de 1989, y que debían haberse celebrado hoy y el domingo, han sido pospuestas para los próximos días 12 y 15 de junto, según el anuncio hecho por el presidente de la comisión electoral tras consultar con los jefes de todos los partidos.
El presidente indio, Ramaswamy Venkataraman, inició ayer conversaciones con los líderes de los principales partidos políticos para discutir la eventual formación de un Gobierno de unidad nacional, anunció la agencia PTI. El Partido del Congreso (I) rechazó implícitamente tal posibilidad. "Estamos en plenas elecciones. Sabemos que conseguiremos la mayoría que nos permitirá gobernar. Entonces, ¿por qué deberíamos contemplar esta posibilidad?", declaro un portavoz del partido de Rajiv Gandhi.
El Gobierno declaró luto nacional por el desaparecido dirigente. Las clases fueron suspendidas y los funcionarios autorizados a permanecer en sus casas. Comercios y restaurantes cerraron por propia voluntad. En Estados como Bengala Occidental fue declarada jornada de huelga general.
El último adiós
A las 15 horas del asesinato, los restos de Rajiv Gandhi fueron trasladados a la antigua residencía de su abuelo, Jawaharlal Nehru, para que sus fieles seguidores pudieran darle el último adiós. En contra de la costumbre india, el féretro estaba cerrado y tapado con la bandera tricolor (blanca, verde y, naranja), que el líder defendió hasta su muerte. Una enorme foto con una guirnalda blanca recordaba a los visitantes su sonrisa llena de frescura. Sentada en el suelo a su lado, y ocultos los ojos con gafas oscuras, Sonia Gandhi mostraba una entereza asombrosa.
Las bases del partido la aclamaban desde la mañana como la "nueva antorcha" del Congreso. La clase media, por el contrario, consideraba que "no había llegado su llora", porque necesitaban al menos un año de experiencia política para prepararse para el liderazgo. Tal vez la entereza le venía a Sonla de haber tomado ya la decisión de continuar el trágico destino de su marido. En la reunión celebrada durante la tarde por el comité ejecutivo del Congreso se adoptó, por unanimídad, la propuesta presentada por Arjun Singh de elegir a la viuda de Gandhi como la continuadora de la dinastía iniciada con Nehru y continuada por la hija de éste, Indira Garidhi.
Con Sonia barreremos nuevamente en las elecciones. Ella representa la tradición familiar de la política india. A ella le corresponde dirigir nuestro partido", afirmó Virnv Basmin, secretario general de una pequeña cédula en los arrabales de Nueva Delhi. Basin tiene 44 años y ha dedicado 35 al partido. A él no le importa que Son la sea de origen italiano: "Ahora es india". El ataúd con los restos de Rajiv Gandhi estaba cubierto de flores y en las filas kilométricas que se formaron bajo un sol achicharrador eran muchos los que portaban clavelinas naranjas, el color sagrado de los hindúes. Sin embargo, en este velatorio las flores, con su recuerdo, hacían aún más patética la escena. Fuentes del Ministerio del Interior, citadas por la agencia PTI, indicaron que la versión inicial que apuntaba que la bomba que mató al ex primer ministro se encontraba camuflada en un cesto de llores que le ofreció una anciana estaba siendo revisada. El asesino de Rajiv Gandhi podría haber sido una mujer suicida que llevaba el artefacto adherido a su cuerpo.
Si Bombay tenía un aspecto fantasmagórico a las cuatro de la madrugada (medianoche en España) de ayer, Nueva Delhi era aún peor a las nueve de la mañana. Sólo las vacas deambulaban por las calles, felices de tener tanto espacio para ellas. La sacudida psíquica que produjo el asesinato -no podía ser porque los astrólogos le predijeron que volvería a ser primer ministro y los indios creemos mucho en los astrólogos", era uno de los comentarios- ha sido, tal vez el mejor sedante de los radicales. Anoche se contaban sólo cinco muertos, tres de ellos en el Estado de Tamil Nadu, aunque se teme una ola de sangre como la ocurrida tras el asesinato de Indira Gandhi, en la que murieron unas 2.000 personas.
Nueva Delhi especialmente, estaba tomada por las fuerzas policiales paramilitares. La circulación fue interrumpida en casi todo el centro de la ciudad y se pusieron barreras en las principales calles. El transporte público fue suspendido y no era posible encontrar uni taxi, un negocio dominado por los sijs.
"¿Se ha fijado que no hay ni un turbante entre todos los que gritan?", me preguntó un periodista indio. El periodista se refería a los sijs, que fueron los que sufrieron la violenta reacción de las masas hindúes cuando la primera ministra fue asesinada en 1984 por dos de sus guardaespaldas sijs. Khoon ka dadha khoon se ("Sangre por sangre"), gritaban miles de jóvenes del Partido del Congreso, que responsabilizaban a la Agencla Central de Inteligencia (CIA) norteamericana de estar detrás del atentado. "Estados Unidos no quiere ver una India estable y desarrollada. Por eso ha instigado el asesinato", afirmó Kaliza Ahmed. Hasta ahora nadie se ha responsabilizado del atentado.
Rahul, el hijo menor del matrimonio Gandhi, que cursa sus estudios en Estados Unidos, tenía previsto llegar anoche a Nueva Delhi. Sonia ha tenido que soportar solo con su hija Briyanika el doloroso trance.
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