La huelga de Campsa provoca colapsos en las gasolineras

La huelga que los trabajadores de la distribuidora Campsa han convocado desde mañana lunes provocó ayer colapsos en las gasolineras españolas. Los usuarios, alarmados por el posible desabastecimiento de gasolina, aguantaron colas para llenar sus depósitos. La mayoría de las estaciones de servicio no tuvieron problemas de suministro, aunque sus responsables advirtieron que el exceso de demanda de ayer producirá escasez de gasolina hoy. El Ministerio del Interior, por su parte, protegerá las gasolineras que cumplan con los servicios mínimos. La huelga se prolongará el martes y miércoles y los días 3, 4 y 5 de junio.

Tras la recomendación que el presidente de Campsa, José Luis Díaz Fernández, hizo el pasado viernes sobre la conveniencia de llenar el depósito antes del domingo, víspera del primer día de huelga, los usuarios acudieron en masa a las gasolineras para asegurarse el suministro de combustible. El temor al desabastecimiento produjo largas colas en numerosas gasolineras del país.Díaz Fernández advirtió sobre el peligro de desabastecimiento que corrían algunas estaciones de servicio si "`todo el mundo reposta el domingo". Aseguró que la demanda de combustible se llega a doblar e incluso triplicar el día antes de que comience una huelga de gasolineras y que ello provoca la falta de suministro.

Los responsables de algunas estaciones de servicio declararon ayer a tarde en Barcelona que por- el momento no existían problemas de escasez, aunque el exceso de demanda podía causar desabastecimiento a partir de hoy, según

. En Madrid, sin embargo, hubo gasolineras que se quedaron ayer sin suministro de súper.

Pese a la huelga, Campsa garantiza la distribución en el 15% de las 3.700 gasolineras del país y su presidente "confía en que haya más estaciones con capacidad de suministrar".

Para asegurar los servicios mínimos, Interior ha dado instrucciones a los delegados del gobierno en las autonomías para que ofrezcan la protección de la Policía en las gasolineras que cumplan con los servicios mínimos y a las instalaciones de Campsa que deben estar siempre funcionando "por su carácter estratégico". De este modo, Interior pretende hacer frente al riesgo de desabastecimiento.

Un Andalucía, el anuncio de la huelga de los distribuidores de gasolina provocó ayer leves retenciones en las estaciones de servicio de las principales ciudades de la comunidad, sin que se produjeran grandes colas de automóviles en espera de repostar combustible. No obstante, la afluencia de clientes fue grande desde las primeras horas del día. El tiempo máximo de espera para repostar en ciudades como Huelva y Sevilla no sobrepasó durante la mañana de ayer los 30 minutos, mientras que en Málaga, trabajadores de las estaciones calificaron la jornada como la de un sábado cualquiera".

En el País Vasco, las colas de automóviles en las gasolineras fueron la tónica durante todo el día, aunque las concentraciones comenzaron el viernes por la tarde. Hasta media tarde no se había registrado ningún incidente, según informó un portavoz de la Ertzaintza (policía autónoma).