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LA BATALLA POR EL PODER LOCAL

La policía tuvo que proteger a Fraga y Aznar de unos mil manifestantes al final de un mitin en Pontevedra

Xosé Hermida

Efectivos antidisturbios de la policía tuvieron que proteger anoche al presidente nacional del Partido Popular (PP), José María Aznar, y al fundador de la formación y presidente de la Xunta, Manuel Fraga, de las iras de unos mil trabajadores, entre funcionarios de la Diputación Provincial y obreros metalúrgicos. Los trabajadores, que procedían de dos manifestaciones, se concentraron ante un cine de Pontevedra donde Fraga y Aznar intervenían en un mitin y corearon continuamente insultos a los líderes conservadores. La intervención de los policías evitó que se produjesen incidentes al término del acto y, entre algunos forcejeos, permitió a Aznar y Fraga abandonar el lugar en sus automóviles.

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Manuel Fraga, al oír durante su intervención en el acto los gritos provenientes del exterior, calificó a los concentrados de "gamberros" y dijo: "No serán gritos como los de la puerta los que nos aparten de nuestro camino". Fraga aceptó recibir durante "un minuto" a una representación del comité de personal de la Diputación, según explicó después uno de sus representantes, que reclaman incrementos salariales. Los portavoces le entregaron un escrito con sus reivindicaciones. En cambio, el presidente de la Xunta no quiso recibir a representantes de los trabajadores metalúrgicos, que se hallan en huelga indefinida por el bloqueo de la negociación colectiva, según informa Efe.Al término del acto, y cuando Aznar y Fraga salían del recinto, arreciaron los abucheos y los gritos de "fachas, fachas" y "patronal y PP, la misma mierda es", que intentaban ser neutralizados por los aplausos de los militantes y simpatizantes del PP. Entre los forcejeos de los policías y los trabajadores, ambos líderes lograron llegar a sus vehículos y abandonar el lugar.

En el contenido propiamente político de ese agitado mitin, Aznar replicó unas afirmaciones del número dos del PSOE, Alfonso Guerra, en su intervención del lunes en Granada y advirtió a aquellos que han afirmado que si el PP gobernase indultaría a criminales y narcotraficantes, que "piensen muy bien lo que dicen, porque alguno corre el riesgo de tener que tragárselo", informa Europa Press. "Si alguien tiene la responsabilidad en España de ser ineficaz en la lucha contra el narcotráfico es el PSOE y el Gobierno socialista", aseveró. Fraga fue más duro en sus críticas: "Es tanta la polución y la división en el PSOE, que necesita un alcantarillado".

Irritación

Por la mañana, Fraga y Aznar habían intervenido en actos electorales en Santiago de Compostela y La Coruña, aunque el presidente popular quedó oscurecido en su visita a la comunidad autónoma más Importante gobernada por el PP por los fuertes ataques a los socialistas de un Fraga especialmente irritado.

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En una rueda de prensa de ambos políticos en La Coruña, el fundador del PP rechazó las manifestaciones hechas en esta campaña por los socialistas Alfonso Guerra y, Txiki Benegas sobre la presunta influencia del Opus Dei en la dirección del partido conservador. "En esa organización", dijo Fraga en referencia al Opus, "tengo algunos de mis mejores amigos y algunos de mis peores enemigos", para a continuación añadir: "También en el PSOE habrá masones y homosexuales, que supongo que alguno habrá, y no por eso se dice que sea el partido de los masones y los homosexuales".

Fraga llamó "dicharachero" al secretario de Organización del PSOE, Txiki Benegas, pidió a Felipe González que deje a Alfonso Guerra el papel de "histriónico, sicofante y bufón" y manifestó que le dan "asco" algunos dirigentes socialistas gallegos. Momentos antes, Aznar había reiterado que desea mantenerse al margen de la "dialéctica política endurecida".

El presidente de la Xunta consideró un hecho "grave" que el presidente del Gobierno haya atacado la supuesta falta de talla política de Aznar y mostró su irritación porque Felipe González hubiese afirmado en su mitin en Valencia el pasado viernes que la carta de dimisión de Aznar que Fraga rompió en el congreso del PP en Sevilla era una fotocopia.

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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