Chapuzas
Hace unos dos años arreglaron las 15 pistas de tenis de la Casa de Campo, junto al lago, dependientes, creo, del Instituto Municipal de Deportes. Antes de transcurrido un año ya estaban agrietadas y desconchadas; las alambradas quedaron cortas desde el principio y se salían las bolas; tuvieron que remendarlas.Y me pregunto, ¿cuánto se pagó por tan gigantesca chapuza? ¿No podemos averiguar los contribuyentes quién cobró, si lo cobrado corresponde a lo realizado y pedir responsabilidades a quien corresponda?
Y no por ello crea el lector que se juega gratis. Se pagan cerca de 600 pesetas por hora, y sin rechistar. ¿Qué nos pasa en Madrid?
Por otra parte, el aparcamiento que rodea dichas instalaciones, aparte de ser un lodazal en días de lluvia y lleno de baches, está sembrado de preservativos usados que vamos pisando o que pueden coger los niños pequeños. No existe ni vigilancia, ni limpieza, ni ánimo de mejora.
¡Una pena!-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.