Los socialistas ofrecen ventajas fiscales a los bancos que colaboren en el plan de vivienda

El plan para facilitar la compra de viviendas del PSOE despierta cada vez mayores polémicas por la falta de concreción de su financiación. Descartada la fórmula de implantar un nuevo coeficiente de inversión en bancos y cajas por el propio ministro de Economía, Carlos Solchaga, el PSOE advirtió ayer, por boca de Abel Caballero, que los bancos que no colaboren en la financiación no podrán captar fondos a través de las cuentas de ahorro vivienda. Por otra parte, destacados banqueros, como Escámez y Conde, expresaron las dificultades que entraña otorgar créditos entre el 8% y 11% como pretenden los socialistas.

La promesa electoral del PSOE de facilitar la adquisición de 400.000 viviendas está generando una creciente polémica. El carácter improvisado de la propuesta ha quedado patente en los cambios que ha sufrido el modelo de financiación. Primero se habló de recabar colaboración de la banca aprevechando la reducción del coefiente de inversión, y ahora, de ofrecer ventajas fiscales a las entidades que participen. Pese al razonable rechazo inicial de la propuesta por el ministro Solchaga y por los bancos, ante el temor de volver a encorsetar la economía, las necesidades son tan graves -faltan más de 700.000 viviendas- que aumentan las personas y entidades que exigen un debate profundo.El secretario de política institucional del PSOE, Abel Caballero, explicó ayer la fórmula que tiene prevista su partido para financiar los tres billones de pesetas que van a suponer la construcción de 400.000 viviendas nuevas a bajo interés, entre el 8% y el 11%. Caballero, en presencia de José Borrell, pidió al Gobierno que pacte con las entidades financieras el destino de los coeficientes obligatorios que están llamados a desaparecer en dos años. Tanto Borrell como Caballero, saliendo al paso de la polémica suscitada entre Gobierno y partido, insistieron en que "somos capaces de pensar juntos".Caballero aportó ayer nuevos detalles de la propuesta al señalar que las entidades que colaboren podrán obtener temporalmente más ventajas fiscales de forma indirecta a través de las cuentas de ahorro de vivienda. El PSOE pretende premiar el apoyo de las entidades financieras a su plan con el alargamiento del plazo de beneficio fiscal a sus productos ahorro-vivienda. En la práctica, esta medida supone truncar este boyante negocio a los bancos y cajas de ahorros que se niegen a apoyar la iniciativa socialista.

El ex ministro de Transportes afirmó que esta no es la única iniciativa diseñada en el programa electoral del PSOE en materia de vivieridas, e hizo especial hincapié en la necesidad de incrementar el suelo edificable y en que las autonomías aumentasen los recursos destinados a cornplementar la actuación del Gobierno central.

El ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell, que afirmó que "las características del pacto con la banca deben definirse en base a un programa elaborado por el Ministerio de Economía y Hacienda" recordó que esta medida puede complementarse con la subsidiación de créditos. "No hay que olvidar que este año los presupuestos generales del Estado van a destinar José Borrell y Abel Caballero. 100.000 millones de pesetas a este fin. Incrementar o no esta partída en sucesivos ejercicios depende de la decisión final del Gobierno", señaló.

José Borrell y Abel Caballero también coincidieron en afirmar que hay que renovar el mercado de los alquileres. Borrell señaló, en relación directa con el decreto Boyer que "hay que actuar en el mercado del alquiler de forma legislativa aunque sin recurrir a decretos leyes. El ministro de Obras Públicas y Transportes completó su tesis afírmai:ido que "la solución es aplicar propuestas selectivas en algunos tramos de la actual legislación".

Por su parte, Caballero fue más explícito que el ministro y aclaró que la intención del PSOE es "abolir el artículo 9 del decreto Boyer para dotar de una mayor seguridad a los arrendatarios".