Los españoles podrán abrir cuentas en cualquier divisa que cotice en Madrid

Carlos Solchaga, ministro de Economía y Hacienda, va a firmar hoy sendas órdenes ministeriales para la liberalización del movimiento, de capitales que, según aseguró, constituyen una novedad sin precedentes en la historia económica española. La más trascendental es que los ciudadanos españoles podrán abrir cuentas en divisas en cualquiera de la monedas que cotizan en Madrid. Los bancos con depósitos en pesetas convertibles o moneda extranjera podrán conceder créditos a no residentes. Con esta decisión, el Gobierno espera reducir la tensión que viene soportando la peseta.

Las tensiones de la peseta en el Sistema Monetario Europeo por su elevada cotización sólo podía ser reducida, según Solchaga, o con una bajada de los tipos de interés o con la liberación de los movimiento de capitales, que hagan posible una salida de pesetas que contrarreste el flujo de entrada de capitales. Solchaga discutió durante el pasado fin de semana con Felipe González ambas opciones y concluyeron que la liberalización -que España tenía que acometer antes de diciembre de 1992- es menos arriesgada para la economía.La primera orden que mañana publicará el BOE permite que "bancos con depósitos en pesetas convertibles o moneda extranjera puedan prestar créditos a, no residentes denominados en pesetas hasta el montante de sus depósitos en pesetas convertibles", según Solchaga La segunda, "que es más trascendental", permitirá a los ciudadanos abrir cuentas en cualquiera de las monedas que coticen en Madrid.

Solchaga dijo que estas dos medidas "constituyen una novedad absoluta en la historia del país" liberalizadora del mercado de capitales que irá acompañada de la desaparición de los controles de cambio.

Hasta Finales del año próximo se mantendrán algunas restricciones, como que no se podrán abrir cuentas en entidades no residentes en España y, por lo tanto, no sujetas a la legalidad y fiscalidad españolas. Los préstamos financieros del exterior por valor superior a los 1.500 millones de pesetas seguirán necesitando autorización.

El ministro cree que sería lógico ver bajar la cotización de la peseta en las nuevas circunstancias, pero considera imposible cuantificarlo. Además, "la economía española seguirá atrayendo capitales". El ministro reconoció asimismo que se han producido tensiones entre los gobiernos francés y español por la presión de la peseta.

Solchaga señaló que las dos órdenes son medidas irreversibles de una política estructural de liberalización de la economía, que también pretende sean atractivas para los ciudadanos que tienen ilegalmente cuentas en el exterior y quieran aprovechar la oportunidad para, ponerse a bien con Hacienda.

El titular de Economía, por otra parte, revisó al alza la previsión de crecimiento económico para este año, que quedará entre el 3% y el 3,5%. La demanda interna, mientras, crecerá un 4%, según los cálculos de Economía.

Solchaga intervino ayer en la sesión matutina de la conferencia inaugural del Banco Europeo para pedir que esta entidad Financiera abra sus puertas a nuevos miembros y para alertar sobre la necesidad de que haya coordinación entre las numerosas entidades de este tenor que ya se encuentran operando en el mundo.