El 56% de los jovenes de 16 a 19 años puede pasar la noche fuera de casa

El 56% de los jóvenes madrileños con edades comprendidas entre los 16 y los 19 años que aún viven con sus padres afirma que puede pasar la noche fuera de casa sin ningún problema, "aunque no les guste a sus progenitores". Este indicador del grado de autonomía de los hijos se ve rebajado al 47% en el caso de las chicas, según refleja una encuesta a 1.200 jóvenes no emancipados del municipio de Madrid elaborada por el Departamento de Estudios y Análisis del Ayuntamiento.

La noche y su uso sigue apareciendo, según el estudio municipal, como "la piedra de toque o él indicador clave de la libertad de los jóvenes, y especialmente de los que viven con su familia. En la actualidad, la tolerancia de los padres frente al hecho de que sus hijos pasen la noche fuera de casa es más elevada que en los últimos cuatro o cinco años. Así se constata al comparar los datos del estudio municipal con los contenidos en sucesivos informes sobre la juventud en España elaborados por el Instituto de la Juventud entre 1984 y 1988.. Sin embargo, el cambio en las pautas de comportamiento no se registra en la misma proporción "para ellos que para ellas", puntualiza, el informe del Ayuntamiento. Además, en los estratos sociales inferiores la libertad de movimientos de los jóvenes es menos admitida por los padres, hasta .10 puntos menos, que en las capas con rentas medias y altas

Mayor autonomía

La libertad de los jóvenes madrileños no emancipados -en la banda de edades que va desde los 16 hasta los 29 años- para establecer la hora de levantarse y para comer o no en casa presenta un nivel de autonomía mayor" que en el resto de los jóvenes españoles.Cuatro de cada cinco jóvenes del municipio de Madrid tienen libertad para llegar por la noche ,a casa a la hora que les venga en ,gana". En relación con el resto de los hijos solteros españoles, este grado de autonomía de los Jóvenes madrileños supera hasta en 20 puntos al que se disfruta en el conjunto del país.La posibilidad de reunirse con amigos en la vivienda familiar es una actividad que presenta niveles casi totales de libertad (91 %), aunque: de cada 10 jóvenes madrileños cuatro pueden organizar fiestas en casa de sus padres dos "lo harían, pero con bronca familiar", mientras al resto no se le permite o ni siquiera se les ha ocurrido proponérselo a sus progenitores.La `autonomía moral de los Jóvenes madrileños respecto a posibles relaciones con su pareja dentro del domicilio familiar se limita a situaciones de noviazgo , "plenamente formalizadas", que se admiten en algo más del 80% de los casos.

Bien distinta se presenta la actitud paterna para los jóvenes que quieren hacer uso del domicilio familiar para hacer el amor con su pareja. Sólo un 23% -"y con más problemas que sin ellos"- asegura que puede mantener relaciones sexuales plenas en la casa de sus padres. Desde luego, la libertad sexual se acrecienta ligeramente en torno a la edad de los 25 años.

En contra de los anteriores indicadores de libertad de los jóvenes, las familias de los estratos sociales medios y altos parecen ser más estrictas que las de niveles inferiores a la hora de -tolerar las experiencias sexuales de sus hijos.

Algo más de la mitad de los jóvenes demandantes de vivienda aspiran a ocuparla en régimen de propiedad, mientras una cuarta parte se inclina por alquilarla. Y cerca de un 5% espera que le cedan un piso.

La encuesta a la que corresponden las anteriores conclusiones forma parte de la serie La investigación sobre las formas de vida, desarrollada por el Departamento de Estudios y Análisis del Ayuntamiento de Madrid. La dirección y diseño del trabajo ha contado con la colaboración del sociólogo Carlos Lles y la consultora Eusa.

El trabajo analiza también la actividad escolar y el nivel de estudios de los jóvenes, su actividad laboral y su actitud ante el trabajo doméstico. Al mismo tiempo describe las actividades personales, de ocio y asociativas de los jóvenes y su movilidad social en el municipio de Madrid.