Suzuki pone en jaque al Partido Liberal al intentar seguir como gobernador de Tokio

Un hábil y aguerrido funcionario de 80 años, Shunichi Suzuki, ha puesto en jaque a la dirección del Partido Liberal japonés desatendiendo la petición de que se retire como gobernador de Tokio. Suzuki es más que probable que logre ser reelegido por cuarta vez en las elecciones regionales y municipales que hoy se celebran en una tercera parte del país, y que con su triunfo produzca una crisis en la primera formación política japonesa.

Muchos comentaristas han definido los comicios de Tokio como una batalla contra el secretario general del Partido Liberal, lchiro Ozawa, el principal responsable de que por vez primera en la historia los liberales presenten dos candidatos rivales para el puesto de gobernador. Ozawa, que tiene 48 años, sugirió hace algunos meses que había llegado el momento de buscar un candidato más joven para la alcaldía de la capital.Tokio no tiene alcalde. Es el gobernador quien hace las funciones de edil. Ozawa lanzó la sugerencia una vez que supo que el Komeito, el partido centrista de inspiración budista, había decidido no apoyar la reelección de Suzuki alegando su avanzada edad.

La ejecutiva liberal se doblegó a los deseos del Komeito y de los socialdemócratas y escogió a un famoso periodista de la tellevisión pública NHK, Hisanori Isomura, de 61 años, como aspirante.Isomura, que aporta una brillante carrera profesional como corresponsal en Francia y EE UU y director luego de un telediario, pero que carece de experiencia política, ha intenta do en vano durante tres semanas de campaña atraerse la simpatía del electorado, pero ha fracasado porque no dispone de suficiente maquinaria y organización política como la de Suzuki.

El cargo de gobernador de Tokio es uno de los más poderosos que existen en la Administración pública de Japón Tiene a sus órdenes a 13.000 empleados para gestionar un presupuesto de 80.000 millones de dólares, superior, por ejemplo, al de países como Canadá o China, y de ordenar la vida de 12 millones de personas.Suzuki, que fue elegido por primera vez en 1979, tiene en su haber el logro de sanear el déficit municipal, aunque a costa de haber aumentado los impuestos. Directamente no se ha visto envuelto, durante todo este tiempo en escándalos de corrupción, pero los dos últimos proyectos, uno de ellos la construcción del nuevo Ayuntamiento, han sido objeto de críticas de megalomanía y sospechas de irregularidades en la concesión de contratas.