Carta a Mick Jagger

Gracias, Mick Jagger. Una vez más nos has enseñado dónde está el mal con tu proverbial habilidad para sintonizar con lo que más se vende en cada momento.En una época era a tu hermana heroína a quien nos vendías, con sugestivas canciones que hablaban de bajadas a los infiernos y todo eso. Gracias a ti y a algunos otros más, algún indeciso dio el paso definitivo que le llevaría al abismo librándose así de la sordidez de la vida cotidiana.

Y, mira por dónde, ahora resulta que te has dado cuenta de que algún asqueroso ha vendido la muerte a los países del Golfo... ¿Qué has vendido tú, Mick, durante estos anos que te da tanta autoridad moral? Tu islita de oro brilla al sol sobre un mar impoluto. Pero ¿cuántos se han quedado por el camino mientras tú, ahora, tomas zumos de fruta y haces gimnasia?

Pero, afortunadamente, en tu espíritu no hay vacilación. Como cl ángel justiciero blandes tu espada. Te lo puedes permitir. El listo es el que sobrevive. Biennaventurados los justos como tú que saben señalarnos en qué ojo está la paja. Pues eso, gracias Mick.