El litro de gasolina es dos pesetas más caro desde las cero horas de hoy

El precio del litro de todas las gasolinas es, a partir de las cero horas de hoy, dos pesetas más caro, según las nuevas tarifas de los carburantes aprobadas y anunciadas ayer por Campsa. De este modo, y para los quince próximos días, el litro de la gasolina súper queda fijado en 87 pesetas, el de la normal en 83, y el de la sin plomo en 84. Por contra, los gasóleos, según sus tipos, valen ya hoy de 2,7 a cuatro pesetas menos.

Ésta es la tercera ocasión en lo que va de año que sube el precio de venta del litro de gasolina. La primera fue el 1 de enero, cuando los precios subieron cinco pesetas por la decisión del Gobierno de incrementar el impuesto especial sobre hidrocarburos. La segunda subida de la gasolina tuvo lugar el 15 de enero y fue de dos pesetas.Por lo que respecta al precio de los gasóleos, Campsa decidió bajar en 2,7 pesetas los de automoción y en cuatro el de calefacción. Los gasóleos A y B (de automoción) pasan a costar a partir de hoy 67,8 pesetas, mientras que el de calefacción) en estaciones de servicio tendrá un precio de 42 pesetas, en tanto que a granel costará 39,2 pesetas.

Estos precios, que estarán en vigor hasta el 9 de abril próximo, no agotan el límite máximo fijado por el Gobierno, salvo en el caso del gasóleo de calefacción. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer los precios máximos para los carburantes, aprobados la semana pasada por el Gobierno, y que sitúan en 89,4 pesetas el litro de la gasolina súper, en 86 peseta el de la normal, y en 87,1 pesetas el de la gasolina sin plomo

El límite oficial para los gasóleos A y B se fijó en 68,1 pese tas, el del tipo C vendido en estaciones de servicio en 42 pesetas, y el C suministrado a granel en 39,2.

Los precios de venta al público fijados por Campsa para la gasolina súper quedan, en consecuencia, 2,4 pesetas por debajo del precio máximo permitido, en tanto que la normal permanece tres pesetas por debajo, y la sin plomo 3,1 pesetas Esta decisión rompe el esquema de subidas generalmente utilizado por la empresa que preside José Luis Fernández. Habitualmente, el precio de venta al público de las gasolinas suele quedarse una peseta por debajo del precio máximo.

La distancia entre el precio final de venta y el máximo es inferior en el caso de los gasóleos. Los tipos A y B dejan un margen de tan sólo 30 céntimos entre y otro. Por su parte, en el caso del C o de calefacción, ambos precios son coincidentes.