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El PSOE espera ganar en cinco comunidades y gobernar en otras seis

Anabel Díez

El PSOE tiene la previsión de obtener el Gobierno de cinco comunidades autónomas con sus propios votos, cree inevitable que el PP vuelva a ganar las elecciones en Baleares, prevé que el Gobierno de Navarra vaya para Unión del Pueblo Navarro -al sumar sus fuerzas con el PP- y se ve con posibilidades de formar Gobierno en las otras seis comunidades a través de pactos con CDS e IU.

En los primeros estudios que manejan en el comité electoral del PSOE, la horquilla es sumamente amplia, ya que pueden conseguir gobiernos en seis comunidades, en el peor supuesto para ellos, o gobernar en once mediante pactos.El vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, informó el pasado viernes a los miembros del Comité Federal de su partido sobre la intención de voto de los ciudadanos ante las elecciones municipales y autonómicas del próximo 26 de mayo.

Alfonso Guerra, que ya desde hace semanas trabaja en la mecánica electoral junto a Guillermo Galeote y Abel Caballero, advirtió que en estos momentos los socialistas podrían formar Gobierno en 11 o 12 comunidades autónomas o quedarse exclusivamente con seis, que corresponden a otras tantas comunidades en las que creen que pueden valerse con sus propios votos.

La excepción de esta media docena es Madrid, donde la mayoría sólo se conseguiría con el apoyo de Izquierda Unida.

Los datos que manejan en el PSOE actualmente indican que pueden ganar en las comunidades autónomas de Asturias, Valencia, Castilla-La Mancha, Extremadura y Murcia, y aspiran a gobernar en Madrid mediante un pacto con IU y posiblemente con el CDS.

Esta situación sería ligeramente diferente a lo ocurrido en las últimas elecciones autonómicas de 1987, en las que ganaron, además de en las citadas, en Navarra, y aunque el PP ganó en La Rioja, posteriormente se lo arrebataron por la vía de una moción de censura. La unión de los votos del Partido Popular y de Unión del Pueblo Navarro (UPN) hace pensar a los socialistas que perderán el Gobierno de esa comunidad.

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Filo de la navaja

El resto de las comunidades supone una incógnita para los socialistas, que no desesperan en obtener todas o algunas de ellas en virtud del alza de votos al que aspiran o por política de pactos con el CDS e Izquierda Unida.En este terreno de las aspiraciones está Castilla y León, donde el PP da por hecho que la victoria será para ellos; Aragón, Canarias -donde confían en un posible acuerdo con las Agrupaciones Independientes de Canarias (AIC) y el CDS-, Madrid y Cantabria.

Las grandes ciudades son motivo de especial preocupación para el PSOE. Ahora sólo se atreven a decir que gobernarán en Madrid con el apoyo de IU, y en Barcelona con el de Iniciativa Per Catalunya, y aseguran que por sí mismos sólo tendrían alcaldía en Valencia y en Sevilla.

En los estudios del PSOE se enumera un largo listado de ciudades que están, según su denominación, "al filo de la navaja", pero sobre las que tienen expectativas razonables. Todas las grandes ciudades que integran la comunidad de Castilla-La Mancha, Vigo, Oviedo, Gijón, Valladolid y Zaragoza son algunas de ellas.

La estrategia del PSOE se encamina a rehuir toda referencia a pactos durante la campaña electoral, con la recurrente apostilla de que hasta que no conozcan los resultados no se plantearán la política de acuerdos.

Izquierda Unida actuará a este respecto como el PSOE, evitando referirse a sus posibles pactos. El presidente del CDS, Adolfo Suárez, ha establecido el principio de que sus preferencias están en pactar con quienes defiendan propuestas progresistas, aunque es más que probable que en pequeños municipios pacten con el Partido Popular.

En los cálculos del PSOE se establece la aspiración de que la representación centrista sea decisiva para completar mayorías de Gobierno y para ello aceptarían parte de sus programas.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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