Giancarlo Menotti
La ópera sobre Goya para el Festival de los Dos Mundos
Giancarlo Menotti, conside rado el compositor de más éxito desde Puccini, ha sido galardonado en los umbrales de sus 80 años por la Musical América como el músico del año 1991, después de haber conseguido por sus obras El teléfono y El cónsul el primero de dos premios Pulitzer.Artista inconformista, polifacético, indiferente a los éxitos mundanos, es, paradójicamente, acusado de ser "demasiado amado por el público". De ahí que se le haya llamado el "Puccini de los pobres". Pero Menotti, que como todos los genios sabe reaccionar con prontitud, ha respondido: "Mejor ser el Puccini de los pobres que el Boulez de los ricos".
Fundador hace 32 años del famoso Festival de los Dos Mundos, de la encantadora ciudad franciscana de Espoleto Menotti quiere abrir este año dicho festival con su ópera sobre Goya, escrita para Plácido Domingo y estrenada en Washington ante la presencia de la reina Sofía. Menotti cuenta que el embajador había insistido en que cambiara la figura de la reina en su obra de Goya, que odiaba a la duquesa de Alba. Pero Menotti no cedió. "Al final de la representación me acerqué a la Reina y le dije que perdonara lo antipática que quedaba la figura de la reina en la obra. Y ella, con gran inteligencia y estilo, me respondió: 'La historia es como es y no se debe violentar'. Entonces la reina era así", recuerda Menotti.
Ahora le gustaría que en Espoleto pudiera estar presente la duquesa de Alba, "si es posible con el duque, que ama mucho todo el arte", afirma. Menotti, que había escrito Goya por la insistencia de Plácido Domingo, afirma: "Nunca imaginé lo dificil que iba a ser", y eso porque, explica, "nunca creí que Goya fuera un personaje tan antipático, tan ambiguo".
Y comenta: "Por otra parte, el verdadero artista tiene que vivir para su arte, y no le queda tiempo para lo otro. De ahí que suela ser mal esposo, mal padre, mal patriota. Yo siempre me he preguntado si a un artista se le debe perdonar todo, y pienso que todo no, pero mucho, sí".
A la pregunta de EL PAÍS, en un restaurante romano, de cuál es el éxito de su aparente eterna juventud, respondió con humor: "Cuando era joven me funcionaba mejor la parte de mi cuerpo de la cintura a los pies, ahora que he cumplido 80 años me funciona mejor la parte del ombligo a la cabeza. De ahí mi eterno equilibrio".
Mark Philips, esposo de la princesa Ana de Inglaterra, se enfrenta a la demanda interpuesta por una mujer neozelandesa, que asegura que él es el padre de su hija de cinco años. El diario londinense Dady Express afirma que Heather Tonkin, una amazona neozelandesa de 37 años, comenzará esta semana los trámites legales para recibir ayuda económica destinada a la manutención de su hija Felicity. Tonkin asegura que pasó una noche en un hotel con el capitán Phillips, en Auckland, en noviembre de 1984, y que a los nueve meses nació su hija. Un portavoz del palacio de Buckingham, residencia oficial de la familia real británica, se negó hoy a comentar la información del Dady Express, y dijo que "si alguien tiene que decir algo, será Phillips, y no nosotros". El capitan Phillips, de 42 años, y la princesa Ana se separaron oficialmente el año pasado.
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