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Gorka Asiaín: "No soy un converso del socialismo"

Un fontanero de 23 años, nuevo secretario general del Sindicato de Estudiantes

Juan Ignacio Ramos, dirigente del Sindicato de Estudiantes desde su fundación hace seis años, dio la alternativa esta semana a Gorka Asiaín, nuevo secretario general de la formación. Nacido en Pamplona hace 23 años, estudiante de fontanería y aficionado al kung-fú, Asiaín seguirá la línea trazada por su antecesor sin grandes cambios. El objetivo es recuperar la lucha marxista desde los ámbitos educativos en un tíempo cuyo problema fundamental es que todos han abandonado las ideas, según afirman ambos líderes. "No somos conversos del socialismo", proclaman.

Gorka exhibe una larga lista de apellidos: Asiaín Riezu Zabalza, para justificar su militancia vasca. Iba para fontanero, pero hace año y medio se trasladó a Madrid para compartir las riendas del sindicato, al que pertenece desde su fundación hace seis años, junto a Juan Ignacio. Su voz es menos firme, pero tan contundente como la de su antecesor repicando el abecé del marxismo.Los dos se consideran igual de rojos. "Somos marxistas y no pertenecemos a los grupos que han renunciado a las ideologías: a los conversos del socialismo" declara Gorka. "No sólo es necesario luchar por una educación libre, sino también por la transformación de la sociedad", añade. "Nuestro sindicato está comprometido en la izquierda y considera que los problemas de los estudiantes se derivan de los que ha generado el capitalismo", le apoya Juan Ignacio Ramos.

El recambio parece obedecer a un deseo de potenciar y vertebrar la voz de los jóvenes. Gorka en el sindicato, por un lado, y Juan Ignacio además de en la ejecutiva de la organización, intentando reactivar Jóvenes por el Socialismo, una "alternativa auténticamente socialista para la juventud y los trabajadores".

50.000 afiliados

El Sindicato de Estudiantes en la mente de estos dos líderes es mucho más que una organización estudiantil. Pretenden recuperar "de forma intransigente" la combatividad universitaria perdida en los últimos 15 años y últimamente parecen haberlo conseguido con más de 50.000 afiliados en toda España. "Hemos dejado clara nuestra implantación y capacidad de movilización de la comunidad estudiantil", dice Ramos. Desde 1986 han estado detrás de todas las manifestaciones en contra de la política educativa del Gobierno socialista.Apoyaron a los trabajadores de Reinosa en sus movilizaciones; participaron activamente en la huelga general del 14-D y lanzaron sus huestes a la calle contra la guerra "imperialista" en el golfo Pérsico. Por cierto, que en esta última convocatoria consiguieron recolectar hasta 800.000 pesetas dentro de una línea emprendida hacia la autofinanciación. Ambos tienen claro que "quien paga al flautista elige la melodía". Obtuvieron recientemente otras 400.000 pesetas en visitas a diferentes fábricas. Sus necesidades para este año están cifradas entre 40 y 50 millones de pesetas.

Estudios colgados

Los estudios quedaron colgados. "He tenido que sacrificar esa parte para sacar adelante a la organización", se justifica Ramos, quien tiene 26 años y está en quinto curso de Historia "desde hace tiempo, pero que conste que no por mal estudiante". Hoy, terminar la carrera no constituye para él una prioridad. Tampoco para Gorka. "La obtención del título me la planteo a largo plazo". La militancia preside gran parte de sus vidas. A Gorka apenas le deja tiempo para practicar su deporte favorito: el kung-fu, tiene que revelar su compañero porque a él contar estas cosas no le parece serio. Cualquiera le increpa en una manifestación. La lectura no le llama, "salvo la de carácter político", pero le gusta mucho el cine. "También vamos a discotecas. No somos extraterrestres", dice Juan Ignacio, esbozando una sonrisa.

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