Las manos largas

Soy una lectora asidua de este periódico y el otro día leí con interés un artículo sobre la agresión de unos taxistas a un cliente por negarse a pagar.Sin ser similar a esta situación, yo tuve hace unos días una experiencia en la cual un taxista me tiró de los pelos y me dio una bofetada. La causa fue que al cruzar un semáforo que daba el debido paso a los peatones, mi cartera de trabajo golpeó sin querer el coche de un taxista que se saltó deliberadamente el paso de cebra.

Estuvo a punto de atropellarme, y el susto fue grande. Sin embargo, recuperada del susto, seguí caminando hacia mi apartamento, cuando de repente un señor (era el taxista) me tiró de los pelos y me abofeteó, insultándome. Todo esto sin previo aviso. Mascullé algunas palabras y me volvió a tirar de los pelos y a insultarme lo siguiente: "¡Vete a tu país, americana de mierda!".

Valoraciones aparte, me pregunto cómo es posible que una persona agreda físicamente a otra cuando la razón del atropello recaía en el mismo agresor. Lo único que pienso ahora es que tal vez los taxistas deberían pasar un examen previo de educación (antes de la licencia de taxi), y así respetar a las personas y reglas del tráfico. De esta manera no se cometerían actos como éste, que son más propios de gamberros o delincuentes que de gente civilizada.-