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Felipe González lanza una ofensiva de diálogo en un intento de recuperar el pulso político

El presidente del Gobierno, Felipe González, ha decidido lanzar una ofensiva de diálogo que tendrá como interlocutores a las fuer zas parlamentarias, empresarios y sindicatos y a las comunidades autónomas, con la que pretende mostrar a la opinión pública que el Ejecutivo recupera impulso político, tras casi un año y medio de provisionalidad, y que él personalmente retorna el liderazgo de la política.

Esa ofensiva quedará materializada en el debate parlamentario sobre el estado de la nación de los próximos días 20 y 21, con la oferta de un pacto autonómico para culminar definitivamente la distribución de poder entre la Administración central y, las 17 comunidades, así como en una nueva invitación a negociar un "pacto de progreso" en asuntos socioeconómicos.Tras la primera reunión del nuevo Consejo de Ministros, que duró tres horas, la portavoz gubernamental, Rosa Conde imprimió un infrecuente contenido político a su habitual comparecencia ante los medios informativos. Sus explicaciones intentaron mostrar que estamos ante un Gobierno nuevo más que ante un gabinete con algunos ministros recién nombrados, y que pretende convencer a la opinión pública de que va a rectificar algunos de los errores que se le achacaban y va a preparar con eficacia el acceso al mercado único europeo de 1993. En definitiva, y aunque no lo dijo así, que las cosas no van a ser como antes.

Política de Defensa

En esa línea de mostrar una voluntad de mayor pulso político, Rosa Conde -habitualmente reticente a comentar siquiera planes o proyectos del ejecutivo- afirmó que, tras el debate sobre el estado de la nación, "en un futuro próximo debe haber un debate sobre la reorganización de las Fuerzas Armadas y la política de Defensa de España". Una propuesta que fue defendida en el Congreso de los Diputados por José María Aznar (PP), Adolfo Suárez (CDS) y Miquel Roca (CIU), al hilo de que terminara la guerra en el golfo Pérsico.

Aunque fue muy cauta al exponer los cambios previstos, que al parecer conciernen incluso al estilo de gobernar, algunos de sus anuncios suponían un implícito reconocimiento de problemas políticos en el seno de gabinetes anteriores. Así, tras matizar, que la coordinación entre los miembros del Gobierno era hasta ahora "buena", afirmó que a partir de este momento van a intentar que esa coordinación sea "más eficaz". Esa era una labor que se le suponía al anterior vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, pero en todo caso quedó desde ayer claro que su sucesor, Narcís Serra. va a asumir un papel de auténtico coordinador entre el presidente y los ministros.

En esa dirección, González tiene previsto celebrar semanalmente una reunión con varios miembros del Gobierno. en la que serán asistentes habituales el vicepresidente, el ministro de Economía, Carlos Solchaga; el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, y la portavoz gubernamental.

Rosa Conde quiso ayer dejar bien claro que Serra no tendrá un ápice de poder menos del que le correspondía a Guerra como vicepresidente y señaló que desempeñará "todas la funciones que le atribuye la ley y todas las que considere necesarias y oportunas el presidente". Una de esas tareas va a ser muy probablemente, la de convertirse en el auténtico porta voz del Gobierno en los problemas y decisiones políticas importantes, para lo cual comparecerá con frecuencia ante los medios informativos. Un papel que acrecienta su protagonismo y que nunca ejerció su predecesor. Por su parte Calos Solchaga ejercerá una labor mediadora y de mediación entre los ministros que componen la comisión delegada de asuntos económicos.

Pese a algunos comentario de dirigentes socialistas y de su grupo parlamentario, que han mostrado escaso entusiamo por la redistribución del poder en el nuevo gobierno, Rosa Conde afirmó que "el ejecutivo no considera que la remodelación haya sido acogida con frialdad" en algunos ámbitos del PSOE.Incluso expresó su máximo respeto, personal y como portavoz del Gobierno, hacia las negativas de José María Maravall y José María Benegas a convertirse en ministros de Cultura y para las Administraciones Públicas, respectivamente.

El secreto de Alfonso Guerra

Rosa Conde rehuyó precisar si Felipe González explicará en el debate sobre el estado de la nación la dimisión de Alfonso Guerra como vicepresidente, lo que ha sido exigido insistentemente por el Partido Popular mientras que dio garantías de que el presidente expondrá los motivos de la reciente remoción del gabinete. González expresará en ese debate la disposición de su Gobierno y del PSOE a llegar a acuerdos con las principales fuerzas parlamentarías en leyes de especial trascendencia y anunciar su propósito de negociar con los representantes de las comunidades autónomas el cierre definitivo de la distribución de competencias entre la Admiinistración central y las autonomías. Asimismo, volverá a invitar a las organizaciones empresariales y sindicales a negociar un -"pacto de progreso" sobre aspectos socioeconórnicos que ayer rehuyó detallar la portavoz gubernamental.

Charlas semanales

Rosa Conde, ministra Portavoz del Gobierno, anunció ayer, tras la reunión del Ejecutivo, la adopción de un nuevo estilo informativo en el Gabinete para hacer "más fluida, más ágil y eficaz" la comunicación con la opinión pública.Tanto el presidente del Gobierno, Felipe González, como el nuevo vicepresidente, Narcís Serra, comparecerán con frecuencia ante los medios informativos y, en todo caso, un cualificado miembro del Ejecutivo protagonizará cada semana una rueda de prensa, o una reunión informal con periodistas, para explicar la opinión del Gobierno ante los problemas de más actualidad.

La advertencia hecha por Rosa Conde de que las conferencias de prensa de los viernes. que ella protagoniza, se ceñirán en adelante a lo tratado ese día en la reunión del Consejo de Ministros, indica que será principalmente Narcís Serrá quien asumirá, a partir de ahora, el papel la responsabilidad de exponer y defender las decisiones políticas del Gobierno en cada momento. Rosa Conde quiso mostrar incluso gráficamente el cambio de estilo informativo y modificó el escenario de su comparecencia ante los periodistas con un mobiliario que parece inspirado en el que utiliza habitualmente el portavoz de la Casa Blanca, por ejemplo.En vez de sentarse, como hasta ahora, en una silla detrás de una amplia mesa, Rosa Conde permaneció todo el tiempo de pie y, utilizó un atril.

Un diseño de escenografía que algunos periodistas asistentes habituales interpretaban malévolamerite como reflejo de un deseo de propiciar una mayor brevedad a la hasta larga duración de las conferencias de prensa.

La ministra Portavoz del Gobierno formuló ante los informadores una auténtica exposición de buenos propósitos para el futuro y expresó a los periodistas la intención de su ministerio de ofrecer "más comodidad y facilidad a los medios de comunicación".

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