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El Gobierno, dispuesto a conceder asilo político al embajador iraquí en Madrid

El Gobierno está dispuesto a conceder asilo político al embajador iraquí en Madrid, Arshad Tawfic Ismail, según indicaron ayer fuentes gubernamentales. Un portavoz del Ministerio del Interior confirmó que el embajador iraquí solicitó asilo político el pasado domingo para él, su mujer y sus cuatro hijos. La respuesta a esta petición ha sido objeto de consultas entre los ministerios de Asuntos Exteriores e Interior, además de Presidencia del Gobierno.

Desde que presentó la petición de asilo, el embajador Tawfic y su familia se encuentran en paradero desconocido -un hotel de una capital castellano-leonesa, según el diario Abc- y con protección policial española, según confirmaron fuentes del Ministerio del Interior, ante el temor de que pueda ser objeto de represalias por parte de los servicios secretos iraquíes.Un portavoz de la embajada de Irak en Madrid señaló ayer que desconocían el paradero del embajador y que el personal de la representación diplomática se encontraba a la espera de recibir noticias suyas para tomar una decisión. En el Ministerio de Exteriores no se había recibido a mediodía de ayer ninguna comunicación de la embajada iraquí, por lo que desde un punto de vista formal Tawfic Ismail seguía siendo el representante en España del régimen de Bagdad.

Aunque la petición de asilo, basada en el temor fundado a sufrir persecución por sus discrepancias políticas con el régimen de Sadam Husein, la tramita la Comisaría General de Documentación, su aprobación corresponde a la Comisión Interministerial de Asilo y Refugio, en la que participan los departamentos de Exteriores, Interior y Justicia; además del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, que no tiene previsto reunirse hasta el mes próximo.

Tawfic Ismail es el primer embajador que pide asilo político en España desde la reinstauración de la democracia. También es el primer embajador iraquí que rompe públicamente con su gobierno, tras la derrota militar en la guerra del Golfo, aunque el representante de Irak en Portugal desapareció de su residencia oficial a mediados del enero.

El diplomático, al que se considera bien relacionado con los círculos dirigentes iraquíes, dirigía la embajada de Irak en España desde 1985. A principios de enero, el Ministerio de Asuntos Exteriores le llamó la atención por sus belicosas declaraciones públicas en favor de Sadam Husein. Tras la advertencia, su comportamiento fue mucho más cauto.

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