Bagdad es un gran mercado de rumores alarmantes
La ciudad tiene un espíritu decaído, desgarrado entre la pena y la ira súbita. Una semana después de que las fuerzas del presidente Sadam Husein abandonaran Kuwait ante el avance de la coalición antiraquí, casi todos, aparentemente, han sido arrastrados por las secuelas de muerte y derrota.Cada día que pasa, los traumáticos relatos del fiasco militar iraquí se extienden por Bagdad, cada nueva historia peor que la precedente, transmitidas entre padres, vecinos y amigos.
Un médico cuenta la aventura de otro colega de 28 años, hijo de un prominente cirujano bagdadí, que fue enviado al frente en una unidad de 60 hombres. Del total sólo sobrevivieron 10, en medio de una caótica retirada. El joven médico caminó tres días a través del desierto hasta que consiguió transporte para regresar a Bagdad. Llegó la semana pasada, se desmayó en la sala de la casa paterna, y todavía tiene problemas para caminar.
Un pintor relata que el hijo de un vecino debió acompañar un convoy de camiones refrigerados, cada uno de los cuales transportaba 150 cadáveres. La caravana fue bombardeado por la coalición. "Consiguió saltar del vehículo, pero la visión de los camiones y los cadáveres fue terrible", afirma. "Había trozos de cuerpos dispersos por la carretera. Una visión horrible, horrible. No ha comido nada desde que lo vio hace una semana. No quiere hablar a su madre de eso. Esta medio loco", concluye.
La población, imposibilitada de obtener información de las autoridades sobre sus familiares movilizados, acude a las terminales de autobuses a la espera de ver aparecer una cara familiar entre los soldados que regresan por sus propios medios. Todavía es posible ver en las calles los corros en torno a los soldados que cuentan sus desventuras.
Los mensajeros
Chóferes de taxi y tenderos sirven también como mensajeros, llevando las noticias de sublevaciones en el sur y norte del país. "Mis tres hermanos estaban en Kuwait, y esperamos a diario su regreso", dice un empleado público. "Por la noche voy a ver a mi madre para saber si hay noticias", agrega.Los rumores, imposibles de verificar, son la nueva divisa con la que se comercia en las calles y mercados de Bagdad y entre un puñado de periodistas occidentales: que la mujer de Sadam Husein fue herida en la cara por metralla durante un bombardeo y ha sido atendida por el más prestigioso médico de Bagdad, que un hijo del presidente fue muerto en Basora (rumor que el propio hijo calificó de "graznidos de cuervos y ladridos de perros), que hay 85.000 muertos iraquíes, o 170.000, o 250.000.[Lee Hockstader abandonó Bagdad el miércoles. Las noticias enviadas desde Bagdad están sujetas a censura del Gobierno. Esta información no fue censurada y fue transmitida desde Ammán.]
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