Cinco familias ocupan un bloque con 50 pisos vacíos junto al Prado
Cinco familias ocuparon, a las siete de la mañana del pasado domingo, un edificio vacío de 50 apartamentos en la calle de Lope de Vega. El inmueble, situado frente a la sede del sindicato Comisiones Obreras y cerca del Museo del Prado, se encuentra vacío desde hace 20 años, según la Asociación de Inquilinos de Madrid (AIM). Los ocupantes son 20 personas, 10 de ellas niños, uno de ellos enfermo de neumonía.La AIM había preparado esta ocupación con mucho tiempo. El objetivo declarado por su presidente, Enrique Pedrero, es dar cobijo momentáneo, mientras no se produzca el desalojo y hasta que se invada otra vivienda, "a las familias en situación dramática que por diversos motivos no tienen un suelo digno donde dormir". Pedrero resume las reivindicaciones del colectivo en tres apartados: denunciar la existencia de 200.000 pisos vacíos en la ciudad, el descenso en la construcción de viviendas sociales y que con la aplicación del denominado decreto Boyer "se está desahuciando a toda la gente que no se puede comprar una casa".
Entre las cinco familias que han participado directamente en la ocupación del inmueble número 49 de la calle de Lope de Vega resalta el caso "y el derroche de empuje que le ha puesto Pilar", comentan varias de las personas presentes en la casa.
Pilar Vélez Valle, con 25 años y dos hijos -uno de ellos, Rafa, literalmente a sus espaldas-, fue desalojada hace un mes de la vivienda en la que habitaba con su marido en el barrio de San Blas. Abandonó el piso, pero, para expresar públicamente su queja, se asentó durante una semana frente a su bloque en una tienda de campaña. La AIM se hizo cargo de ella durante unos días. Ahora, con el apoyo sobre todo de otras cuatro mujeres, sus hijos y sus maridos, Pilar Vélez se ha lanzado a la ocupación.
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Pintadas contra inmobiliarias
La Asociación de Inquilinos dice que el bloque vacío es un ejemplo del incumplimiento de la Ley del Suelo
La Asociación de Inquilinos denuncia el caso de este inmueble como prototipo de lo que está sucediendo en Madrid con respecto al incumplimiento de la Ley del Suelo. Sin embargo la protesta se ha ampliado con otros aspectos. Pintadas contra el decreto Boyer, la "especulación de las viviendas juveniles", las Juventudes Socialistas, UGT o contra empresas inmobiliarias como Metrovacesa vinculada al BBV, se reparten por paredes y fachada.Precisamente ayer, Eduardo Mangada, consejero de Política Territorial de la Comunidad, se mostró a favor de la derogación del decreto Boyer, informa Efe. Mangada precisó que "no hay que caer en el vacío, sino sustituirlo [el decreto] por una normativa más adecuada".
La portavoz oficial de la ocupación, Pilar Vélez, describió el modelo de familia que puede llegar a colaborar en esta iniciativa al explicar que de las cinco presentes en la casa cuatro "tienen ya la orden de desahucio firmada y les van a echar porque se les terminó el contrato". Estas familias, al disponer de unos 50 estudios de 30 metros cuadrados, ocho por cada una de las seis plantas, "pueden venir a comer y a dormir aquí y no verse en la situación de poner en la calle una tienda de campaña".
Además de Pilar, su marido y sus dos hijos, ocupan el edificio Julia Martínez, su marido y sus tres hijos; Luisa Rosario Rubido, de 57 años y su hijo soltero; Mercedes Marín, su marido y sus dos hijos (David, con dos años, padece neumonía); y Amelia Cabeza Cuña, separada y con tres hijos.
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