EE pide que una comisión vigile los conflictos de los socios del Ejecutivo vasco
Un mes después de que PNV-EE-EA tomaran posesión de sus cargos en el palacio presidencial de Ajuria Enea, y en plena remodelación de los diferentes departamentos, se han producido ya tres fricciones entre los nuevos socios de Gobierno. Una situación que está siendo aprovechada desde el PSE-PSOE para centrar sus críticas en la falta de estabilidad del tripartito nacionalista. EE ha pedido al PNV y a EA la urgente creación de una comisión de seguimiento del pacto para evitar la proliferación de conflictos internos.
El propio presidente del PNV, Xabier Arzalluz, reconoció que su partido había hecho el ridículo al secundar con sus votos en el Parlamento de Vitoria, el pasado día 20, una propuesta de EA pidiendo el alto el fuego en el golfo Pérsico, cuando el diputado de este partido Iñaki Anasagasti había apoyado todo lo contrario en el Congreso. El problema llegó cuando Joseba Azkarraga (EA) pidió a los peneuvistas que ratificaran en Madrid con su voto la postura que mantuvieron en Vitoria. Al PNV no le sentó nada bien.Tampoco gustó al partido de Arzalluz la propuesta de Eusko Alkartasuna para formar una coalición el.ectoral PNV-EA-EE para las elecciones municipales, que también fue rechazada. El PNV ha reconocido que la propuesta tenía "muy mala leche".
La elección de senadores se convirtió asimismo en una pequeña torre de babel en la que el PP, EA y EE negociaron el reparto del último senador, y el tiempo que les correspondería a cada uno. De los tres senadores que elegía el País Vasco, el tercero en disputa podría haberle quitado la mayoría absoluta al PSOE. El propio acuerdo de Gobierno establecía en el reparto que el senador era para EA. La abstención de EE le dio el escaño al PSE. Eusko Alkartasuna hizo pública su protesta, y acusó a sus socios de incumplir los acuerdos.
Los chirridos del nuevo Gobierno parece que justifican la creación de una comisión que los dirima de forma previa en los dos niveles, ejecutivo y legislativo. Así lo cree Jon Larrínaga. La propuesta del nuevo secretario general de EE y consejero de Urbanismo, Vivienda y Medio Ambiente, corisiste en la formación de una mesa en que cada partido aporte un consejero y el pórtavez parlamentario de su grupo.
Larrínaga, representante de Renovación Democrática dentro de Euskadiko Ezkerra, mataría dos pájaros de un tiro, ya que el portavoz parlamentario de su grupo es Kepa Aulestia, del sector Auñamendi. En el Parlamento, la corriente Auñamendi tiene cuatro escanos por dos de Renovación Democrática.
Estos conflictos han sobrevenido en pleno proceso de remodelación de los diferentes departamentos gubernamentales. El caso de Interior es el mejor ejemplo de prevención puesto en marcha por el PNV, cuando todavía están por resolver problemas como el de las escuchas telefónicas a Garaikoetxea y las presuntas irregularidades en los permisos de máquinas tragaperras.
El nuevo consejero de Interior, Juan Maria Atutxa, que nada más tomar posesión de su cargo aseguró que no se producirían cambios taumáticos en el departamento, ya ha destituido al director general de la Policía, Baltasar Marín.
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