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El PP, dispuesto a pactar con partidos afines

El presidente del Partido Popular (PP), José María Aznar, señaló ayer que su grupo ocupa ahora una posición ideológica de centro que facilitará el diálogo poselectoral con otras formaciones afines, "pero dentro de la coherencia", matizó.Aznar, que subrayó que "hay que quitar a Felipe González", dio ayer el pistoletazo de salida de una campaña electoral que calificó como la del "triunfo" de su partido en Madrid.

En una especie de convención profusa en parafernalia, que se desarrolló en el Palacio de Congresos, Aznar dijo: "Yo no hablo de pactos, aunque estos días todos hablan de ello. Yo hablo de pedir la confianza mayoritaria de los españoles para gobernar (...). Ahora [el PP] ocupa una posición de centro desde la que es posible el diálogo con otros, pero dentro de la coherencia". El líder conservador comparó al Gobierno socialista con un coche sin batería y agregó: "Se precisa una nueva batería y quitar a González". Esa falta de energía, según Aznar, paraliza al Ejecutivo.Aznar volvió a arropar públicamente a los candidatos del PP a la presidencia de la Comunidad de Madrid y al Ayuntamiento de la capital, Alberto Ruiz Gallardón y José María Álvarez del Manzano, respectivamente. Ambos expresaron su convicción de obtener, el 26 de mayo, el respaldo mayoritario en las urnas.

Ruiz Gallardón se comprometió, si resulta elegido presidente, a acabar en Madrid con los "amiguismos, los parches y las recomendaciones". Anunció asimismo que exigiría al Gobierno central la asunción de las competencias aún no transferidas con objeto de que Madrid "deje de ser una delegación de La Moncloa", dijo.

Álvarez del Manzano prometió mantener la transparencia de que, según él, goza el Ayuntamiento desde que coparticipa en el Gobierrio municipal. Durante su intervención se formo un gran revuelo al ser interrumpido por un militante (Christian Jiménez, empresario de la construcción que ha denunciado al Ayuntamiento por presuntas irregularidades en la adjudicación de obras) que deseaba preguntarle en público. No obstante, Álvarez de Manzano levantó a los asistentes de los asientos en varias ocasiones, una de ellas cuando arengó: "Estamos hartos de los socialistas, de los falsos progresistas y de los camelos".

El acto de ayer ha costado al PP unos 20 millones de pesetas y su objetivo era captar sugerencias para su programa electoral.

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