Shamir descarta concesiones territoriales en la posguerra

El primer ministro de Israel, Isaac Shamir, recibió la recta final de la guerra del Golfo con la determinación de no hacer concesiones territoriales para lograr la paz a pesar de su plena confianza en que Estados Unidos acabará con Sadam Husein. "Se emplearán medios políticos para tratar de arrancar a Israel lo que no se le pudo quitar por la fuerza", dijo Shamir el lunes por la noche al grupo parlamentario del Likud. "Pero nos mantendremos firmes y no retrocederemos", añadió.Ayer, Shamir consideró esencial para la seguridad de Israel que el dictador iraquí desaparezca de la arena internacional", y agregó: "No quiero discutir modos ni medios".

La posición oficial del Gobierno sigue siendo que Israel responderá en algún momento a Irak, por los ataques recibidos durante esta guerra. Pero una acción de última hora puede considerarse descartada, ya que incluso dentro del Gabinete se rechaza su conveniencia. Rafael Eytan, el duro ministro de Agricultura, que ha sido partidario declarado del ataque preventivo, dijo ayer: "Israel no tiene que intervenir. ¿Qué conseguiría? ¿Que la historia diga que cogió el tren en marcha para robar un beneficio final? Sería ridículo y una locura sin precedentes".

Simón Peres, líder laborista, se enfrentaba con Shamir en el Parlamento por la cerrazón con que el primer ministro aborda la posguerra. "Sin concesiones, no habrá paz", dijo Peres, quien señaló que se han recibido mensajes de Damasco sobre la disposición siria a negociar.