Reforzado el control militar en la capital albanesa
Los carros de combate rodean los edificios gubernamentales en Tirana, capital de Albania, desde primeras horas de ayer, después de tres días de violencia. Una persona murió y otra resultó herida el domingo en un control militar, informó un responsable del Foro de Defensa de los Derechos Humanos. Un diplomático de un país del Este anunció que los blindados fueron retirados a continuación, aunque se mantenían las patrullas de soldados.Hysni Milloshi, poeta, militar y dirigente de la Asociación de Voluntarios en Apoyo de Enver Hoxha, el fundador del régimen, declaró en la televisión albanesa que su organización contaba con unos 700.000 miembros. Si bien el cálculo de Milloshi puede ser exagerado, su aparición en la pantalla corresponde a la nueva orientación de la televisión que pasó a control del recién nombrado Consejo Presidencial. Desde el viernes pasado, la televisión transmite continuamente las manifestaciones celebradas durante todo el fin de semana en las diferentes localidades del sur de Albania en apoyo de Enver Hoxha.
En Escutari, la policía tuvo que intervenir, según informa Radio Tirana, para separar a grupos de manifestantes que estaban a favor y en contra de Hoxha. Los primeros exigían sanciones en contra de los destructores de la estatua del desaparecido dirigente en Tirana, derribada el 20 de febrero, y los segundos pedían una "Albania en Europa".
El número de detenidos en los enfrentamientos ocurridos el viernes y sábado pasados entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad frente a la Academia Militar Enver Hoxha en Tirana se eleva a un centenar, según la información oficial, y hoy se espera el comienzo del juicio contra ellos. El Consejo de Ministros proclamó que se han ampliado las disposiciones legales de la policía para "destruir los focos de terrorismo".
El Gobierno de Tirana parece decidido a controlar con mano dura los brotes de descontento, pues, según el Consejo Presidencial, "la aplicación de las leyes y el apoyo al nuevo Gobierno son la última oportunidad para remediar la situación por medios democráticos".
