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La Comunidad solo ha pagado el salario social a 2.000 solicitantes

Francisco Peregil

Desde que se implantó en la Comunidad el salario social o ingreso madrileño de integración (IMI), sólo 1.931 pobres lo han cobrado, a pesar de que existen aproximadamente 20.000 personas en la región con todos los requisitos de miseria para acceder a él, según un estudio encargado por el propio Gobierno autónomo. La razón es, según Javier López, de CC OO, que la Comunidad no ha emprendido ninguna campaña en los medios de comunicación sobre el salario y que los trabajadores sociales no han sido formados para buscar al pobre en la calle y enseñarle qué es el IMI.

Sin embargo, la concejal de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid, Carmen Díaz Marés, y la consejera de Integración Social, Elena Vázquez, calificaron de satisfactoria la puesta en práctica del salario social hasta el momento. Esta valoración la hicieron durante la presentación de los resultados obtenidos hasta ahora en la Comunidad y en el Ayuntamiento.Según un estudio sociológico, hace siete meses se indicaba que en los barrios de la capital había unos 15.000 pobres que podrían acceder al IMI, y en el resto de la Comunidad unos 5.000. Sin embargo, después de cuatro meses de implantación sólo han percibido el salario 1.931 pobres en toda la región, casi la misma cantidad de indigentes que según el estudio lo tendrían que percibir en la zona del Puente de Vallecas.

El salario social supone la percepción de 33.000 pesetas mensuales para cada beneficiario, más 8.000 pesetas por el cónyuge, 5.000 pesetas por el primer hijo y 4.000 pesetas más por cada uno de los restantes. A cambio de la percepción económica, los pobres se comprometen mediante un contrato a seguir un curso de inserción con vistas a integrarse en la sociedad.

La consejera de Integración Social, Elena Vázquez, fue criticada ayer por la concejal y los sindicatos, al anunciar el próximo lanzamiento de una campaña dirigida a las asociaciones de vecinos y organizaciones intermediarias, como Cáritas, para que "busquen a las personas que no se acercan a demandar el IMI".

Tarde y mal

Díaz Marés dijo que esa decisión la debía haber tomado hace un mes, y Javier López, responsable de Relaciones Institucionales en Comisiones Obreras, dijo que la campaña se debía haber iniciado antes de implantarlo.López fue aún más crítico, al decir que los trabajadores sociales encargados de integrar a los pobres no habían sido bien formados para ello. "Muchos de los contratos de inserción no se cumplen porque los servicios sociales, a cargo del Ayuntamiento, no han sido formados para ello", agregó. El responsable de Comisiones Obreras dijo también que cuando los sindicatos se reúnan con la consejera le pedirán que se actualice el salario social, que se pensó para 1990.

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Por otra parte, la concejal de Servicios Sociales manifestó ayer que el 42% de las plazas ocupadas este año en el pabellón de Mayorales, que se abre todos los años para proteger del frío a los mendigos e indigentes de la ciudad, corresponden a personas con una edad que oscila entre los 18 y los 21 años. El 35% de las 65 camas ocupadas este año corresponden a hombres entre 30 y 45 años. El descenso en la edad de personas desarraigadas respecto al año anterior se debe, según la concejal, a problemas familiares, que provocan la huida de los jóvenes del hogar paterno.

Díaz Marés se refirió también al albergue cedido por el Ayuntamiento a la Cruz Roja en el paseo del Rey, para acoger refugiados extranjeros. "Como la mayor parte de los acogidos por Cruz Roja son rumanos y polacos, seguiremos viendo africanos durmiendo en la calle".

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Sobre la firma

Francisco Peregil
Redactor de la sección Internacional. Comenzó en El País en 1989 y ha desempeñado coberturas en países como Venezuela, Haití, Libia, Irak y Afganistán. Ha sido corresponsal en Buenos Aires para Sudamérica y corresponsal para el Magreb. Es autor de las novelas 'Era tan bella', –mención especial del jurado del Premio Nadal en 2000– y 'Manuela'.

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