Un atentado atribuido a los GRAPO causa la rotura del oleoducto Rota-Zaragoza

Una bomba de fabricación casera rompió la pasada madrugada el oleoducto Rota-Zaragoza, que suministra combustible a las bases de utilización conjunta, en la pedanía de Alcolea, en el término municipal de Córdoba. Campsa, empresa que explota el oleoducto, descubrió a las cinco de la pasada madrugada una pérdida anormal de la presión del queroseno que en ese momento se transportaba. [Una mujer que se identificó como activista de los GRAPO asumió anoche la autoría del atentado para esta organización en una llamada a la emisora de Antena 3 en Zaragoza, según informa Efe].Fuentes de la lucha antiterrorista también atribuyen el atentado a dicha banda armada. El transporte de combustible quedó restablecido poco antes de las siete de la tarde, tras ser reparada la avería, según fuentes de Campsa citadas por la agencia Efe. Técnicos de esa compañía descubrieron la fuga de combustible en la finca Cabeza de Vaca, en Alcolea de Córdoba, cerca del kilómetro 385 de la carretera nacional IV (Madrid-Cádiz).

El atentado, según fuentes policiales, puede estar relacionado con la visita que dos agentes realizaron hace una semana al dirigente de los GRAPO José María Sánchez Casas, preso en la prisión de Sevilla-2, para invitar a la cúpula de esa organización a disolver el grupo terrorista a cambio de beneficios penitenciarios para los reclusos de la banda. El atentado ha sido interpretado en algunos medios, como una respuesta de los elementos de la banda que siguen en libertad a la disposición negociadora de Interior.

La explosión se produjo sobre las cinco de la madrugada, según confirmó ayer el delegado regional de Campsa, José Luis Infiesta, en el lugar de los hechos. Un artefacto casero compuesto por algo más de un kilo de explosivo -al parecer, pentrita- estalló en el kilómetro 210 del oleoducto Rota-Zaragoza, que une las bases de utilización conjunta, incluidas las de Morón y Torrejón de Ardoz. La policía ha localizado en la zona un temporizador de los utilizados habitualmente por los GRAPO. El oleoducto fue construido en 1957, a raíz del convenio defensivo firmado por España y Estados Unidos.

En el momento de la explosión, la tubería transportaba queroseno "para uso civil", con destino a Zaragoza, según Infiesta.

Este oleoducto sufrió un primer atentado en 1984 cometido por la banda terrorista ETA.