Las recuperaciones instantáneas de 'Súper Epi'

Normalmente un jugador necesita un tiempo para recuperar el ritmo de juego después (le una lesión. Hay algunos que tardan mucho, otros menos, y luego está Epi. El alero azulgrana es un caso raro de puesta a punto casi instantánea. Desde hace dos años y medio ha sufrido percances de diversa gravedad, pero todos con un denominador común: sólo necesita uno o dos partidos para acercarse a sus números habituales.

Después de su grave lesión de rodilla que le impidió disputar el Mundial de Argentina, logró 18 puntos en su reaparición, cuando habían pasado varios meses desde su último partido. Volvió a caer lesionado en Pesaro, lo que le tuvo parado un par de semanas, y en su vuelta endosó 21 puntos al Aris y otros tantos al Huesca La Magia.

Por ello, hablar de etapas de acondicionamiento cuando se trata de Epi es inútil. Si está en el campo, es que por lo menos es capaz de marcar una equis en el suelo y, moviéndose lo necesario, machacar el aro contrario.