Rectores y ¿cerebro?
La pequeña campaña que algunos profesores de universidad hemos provocado empieza a dar algunos frutos. Por lo pronto, hemos resuelto un viejo misterio: ¿qué tienen los rectores en el hueco en que los demás tenemos un cerebro?Analizando las reacciones al manifiesto, encontramos tres grupos. Algunos tienen lo mismo que nosotros: un cerebro. Sus respuestas son inteligentes y educadas. Es el caso del señor Villapalos, de la Complutense, siempre receptivo a las críticas. Incluso el señor Bustos, vicerrector -que, por cierto., presiento que me dirige algún dardo-, contesta con moderación y ecuanimidad. Es el caso del señor Bricall, de Barcelona. Tal vez por eso del seny. La mayoría., siguiendo la moda, ha elecidido implantarse un ordenador. Lógico. Si quieren transformar a. los alumnos en robots, nada mejor como monitor. Así, sus argumentos son siempre cuantita.tivos. Que si cantidad de dinero, que sí cantidad de máquinas,que si cantidad de publicaciones... La calidad nos devuelve a los viejos tiempos de la peligrosa novedad de pensar". La sorpresa salta en las islas Baleares. El rector de allí se ha implantado una cloaca. Algo que por original no puedo menos que aplaudir. Eso es creatividad. Por lo demás, quiero felicitar a EL PAÍS por el modo en que ha tratado la polémica abriendo sus páginas a todas las partes y sentenciando con un editorial matizado-
