Irak juega en Moscú la última baza, para evitar el ataque por tierra

El ministro de Exteriores iraquí, Tarek Aziz, llegó anoche a Moscú para jugar hoy, en su entrevista con Mijaíl Gorbachov, la última baza del régimen de Sadam Husein para detener la gran ofensiva terrestre, que todos los indicios señalan como inminente. El jefe de la diplomacia francesa, Roland Dumas, llegó ayer a afirmar que estamos en "la víspera o la antevíspera" del ataque y que la fecha exacta se ha fijado ya y es conocida por su Gobierno.

Sin embargo, horas más tarde el ministro de Defensa francés, Pierre Joxe, desautorizó a su compañero de Gabinete. Aseguró que la fecha de la ofensiva terrestre no está fijada y lo será "en el momento oportuno por quienes deben hacerlo".George Bush piensa que "la mera aceptación de la resolución 660 de la ONU" no tendría otro objetivo que "ganar tiempo y dividir al campo occidental". También el secretario de Estado norteamericano expresó una opinión coincidente. Para James Baker, "no habrá pausa ni alto el fuego", y el momento de las negociaciones ha pasado. No obstante, Tarek Aziz manifestó ayer en Teherán, poco antes de viajar hacia Moscú, que la declaración del . día 15 del Consejo Revolucionario iraquí que ofrecía una retirada condicionada "es clara y constituye un primer paso por parte de Irak; ahora corresponde al otro lado mostrar buena voluntad".

Sobre el terreno, todo está listo para el ataque, informa desde Hafer Albatin, cerca de la frontera entre Arabia Saudí y Kuwait, Juan Jesús Aznárez. En la carretera que une Dahran con esta ciudad, los helicópteros en vuelo rasante y los interminables convoyes de carros de combate y otros vehículos militares dan al desierto un aspecto dantesco. Todo huele a batalla inminente, incluso los bombardeos ininterrumpidos sobre posiciones iraquíes.

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