La Koordinadora de Kolectivos Antimili anuncia la deserción de dos soldados

La Koordinadora de Kolectivos Antimili hizo pública ayer en Madrid la deserción de dos nuevos soldados del Ejército espafiol. Según esta organización, se trata de Asier Sánchez Garmendia, marinero de reemplazo destinado en la fragata Asturias, y Santiago Quiroga, recluta que cumplía destino en Melilla.Sánchez abandonó la fragata Asturias -una de las citadas para formar parte de la tercera flotilla española destinada en la zona de conflicto- a finales de enero, mientras que Santiago Quiroga dejó, en la misma fecha, su destino en Melilla. Con estos dos nuevos casos, el número de jóvenes españoles que han decid1do abandonar el servicio militar desde que comenzó la guerra del golfo Pérsico asciende a cinco. Según un portavoz de la organización antimilitarista, Sánchez y Quiroga abandonaron el servicio militar a finales de enero y han permanecido ocultos desde entonces. "Ahora están dudando si salir a la luz o no, porque arriesgan mucho", declaró el mismo portavoz.

Los tres anteriores, José Antonio Escalada, Miguel Angel Rodríguez y Manuel Blázquez, se hallan bajo orden de busca y captura por desertar de la corbeta Infanta Elena, una de las naves que integran la flotilla española destinada,a la zona de conflicto. La pena que prevé el código de justicia militar para el dellio de deserción en tiempo de paz es de tres meses a un ano de prislón.

El Ministerio de Defensa había reconocido hasta ahora las deserciones de Escalada y Blázquez. La pasada semana ha aparecído en Suecia el tercer soldado español que deserta desde que empezó el conflicto, Juan Manuel Rodríguez, que solicitó asilo político en el país escandinavo.

La Koordinadora anunció además la inmediata "presentación a cara descubierta de 167 insumisos a la mili ante la justicia militar". Todos ellos son jóvenes que se han negado a incorporarse a Filas en los reemplazos de novíembre de 1990 y febrero de 1991. Los insumisos al servicio militar se presentarán esta semana ante los gobiernos militares de las distintas regiones espanolas, en lo que la Koordinadora Antimili ha calificado como la primera "presentación pública de insumisos en tiempo de guerra".