Ordóñez y Genscher reconocen la falta de unidad política de la CE

El ministro español de Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, considera que el casi nulo papel jugado por la Comunidad Europea (CE) en el conflicto del Golfo se ha debido a la falta de una unión política entre los doce. El jefe de la diplomacia española, que se entrevistó ayer en Bonn con su homónimo alemán Hans Dietrich Genscher, aseguró que ambos están de acuerdo en que "cualesquiera que hayan sido las insuficiencias, son consecuencia de la falta de una unión política".La conversación entre los dos ministros, que duró cerca de dos horas, se centró, según Fernández Ordóñez, en el proceso de construcción de la CE; unión política, política exterior y política de seguridad y defensa común.

Para el jefe de la diplomacia española, "la unión económica está metodológicamente más precisada, los calendarios están fijados", mientras que la unión política está mucho más indefinida. Para el ministro español, la CE ha sido "una nota a pie de página" en la crisis del Golfo, lo que pone en evidencia la absoluta prioridad de conseguir la unificación política. "Tenemos un calendario muy exigente, estamos muy cerca, el test tendrá lugar en los próximos dos meses", dijo el ministro. Ordóñez considera que en la postguerra del Golfo la CE debe jugar un papel activo, pero siempre teniendo en cuenta que son los propios países árabes quienes tienen el protagonismo esencial.

Gibraltar

Genscher, explicó el ministro español, pidió ser informado sobre la situación en el Magreb. "Europa no debe abandonar el Magreb en estos momentos de dificultades de todo tipo", dijo el ministro español.

Fernández Ordóñez mantendrá hoy, martes, en Londres su tradicional encuentro anual sobre Gibraltar con su homólogo británico, Douglas Hurd, pero la conversación corre el riesgo de aportar menos resultados que de costumbre, porque esta vez estará en parte dedicada a la guerra del golfo Pérsico.

Como viene siendo habitual, la reunión de hoy se dividirá en dos capítulos: las discusiones sobre la soberanía del Peñón y sobre la cooperación bilateral. En torno al primer tema ni tan siquiera se ha iniciado una negociación. En cuanto a la cooperación, la aplicación del acuerdo hispano-británico alcanzado hace más de tres años sobre la utilización conjunta del aeropuerto de la colonia británica, tampoco ha registrado avances.