Serra acepta las "excusas" del almirante López de Arenosa y le mantiene como jefe del Cantábrico

El ministro de Defensa, Narcís Serra, aceptó ayer las "excusas" planteadas por el almirante jefe de la Zona Marítima del Cantábrico, José López de Arenosa Díaz, y decidió mantenerle en su puesto. Previamente, el almirante, en una entrevista con el jefe de la Armada, almirante Carlos Vila, entregó una carta en la que lamenta a Ios efectos" de las palabras pronunciadas el pasado viernes durante su toma de posesión, en las que lamentó que la Marina española no participe más activamente en a guerra del Golfo, junto a las fuerzas multinacionales.

López de Arenosa, según una nota de Defensa, "presentó sus excusas" al almirante Carlos Vila, y le señaló que sus palabras "no pretendían ser críticas" con las decisiones del Gobierno ni con la actitud del Parlamento con respecto a la postura española sobre el conflicto del Golfo. Asimismo, y según la nota oficial, López de Arenosa mostró a Vila su disposición a pasar a la situación de reserva y, por tanto, abandonar el cargo para el que fue nombrado por el Consejo de Ministros.Serra recibió, ayer por la tarde al almirante Carlos Vila, quien le informó de la entrevista que había mantenido por la mañana con López de Arenosa. Éste llegó al Cuartel General de la Armada a las doce menos diez en un coche oficial, que se detuvo ante la puerta principal para franquear el control. Las estrictas medidas de seguridad en torno al edificio impidieron, sin embargo, a los periodistas acercarse al pasajero del automóvil.

Entre almirantes

Aunque López de Arenosa permaneció algo más de una hora en el recinto del edificio, la conversación entre ambos almirantes duró, aproximadamente, media hora.

En la alocución pronuncia da con motivo de su toma de posesión, López de Arenosa la mentó que los tres buques de la Armada enviados al Mar Rojo y al golfo de Omán estuviesen "privados del honor de compartir con los aliados el puesto de mayor riesgo y fatiga como demandan las santas ordenanzas y la tradición de la Armada". López de Arenosa se quejó, por último, de la ausencia de respaldo popular a los soldados españoles destinados en el Golfo que, según él, carecen "del calor y estímulo del pueblo español" y están "quizá aturdidos por el vocerío de los que incitan a delinquir contra el honroso deber del servicio a la patria".

A primera hora de la tarde el almirante Vila acudió al Ministerio de Defensa para comunicar a su titular el contenido de su entrevista con López de Arenosa y permitirle así que tomase "la decisión pertinente".

El portavoz de Izquierda Unida en la Comisión de Defensa del Congreso, Antonio Romero, calificó ayer de "falta de coraje democrático" la decisión de Narcís Serra. Según Romero, "Serra ha hado pie a que los sectores militares que propugnan una mayor implicación de España en la guerra consideren esta actitud como un triunfo".

Por su parte, Javier Rupérez, diputado del Partido Popular, declaró que su partido respeta la decisión de Serra. Sin embargo, puntualizó que el PP siempre ha mantenido que los funcionarios civi]es y militares tienen que ser enormemente respetuosos con las decisiones del Gobierno. El portavoz del CDS en el Congreso de los Diputados, Alejandro Rebollo, opinó, por su parte, que "las declaraciones en público por el almirante jefe del Cantábrico son objetivamente una crítica a decisiones del Parlamento y del Gobierno y objetivamente merecen su cese"].