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Bush afirma que sólo una masiva retirada iraquí de Kuwait puede parar la guerra

El fin de la guerra del Golfo, que entra en su tercera semana, pasa exclusivamente por una retirada inequívoca y masiva de las fuerzas de Sadam Husein del emirato de Kuwait. Así lo expresó ayer tajantemente el presidente de EE UU, George Bush, en una conferencia de prensa destinada a advertir a todos aquellos que abogan por un alto el fuego que ninguna concesión es ya posible. "Ahora estamos en guerra con este hombre, y tendrá que cumplir al pie de la letra las resoluciones de la ONU", afirmó Bush, al tiempo que anunciaba la visita a Arabia Saudí de su secretario de Defensa y del jefe del Estado Mayor, Dick Cheney y Colin Powell, respectivamente.

La coalición multinacional que lucha contra las fuerzas iraquíes "saldrá victorioisa", y Sadam "no tendrá más remedio que acatar, por las buenas o por las malas, las resoluciones de la ONU".Bush evitó desvelar qué respuesta militar ordenaría si Irak utiliza armas químicas o bacteriológicas y aprovechó la ocasión para pedirle a su enemigo que medite "muy cuidadosamente" sobre las consecuencias antes de tomar una decisión en tal sentido. El presidente egipcio, Hosni Mubarak, y el primer ministro británico, John Major, llegaron ayer telefónicamente a la conclusión de que la desesperación iraquí llevará a Sadam a utilizar armamento no convencional.

Bush aprovechó su comparecencia ante la prensa para disipar los temores sobre una eventual reinstauración del servicio militar obligatorio.

Las tropas aliadas desplegadas en el Golfo mantuvieron ayer su presión, por aire y mar para estrechar el cerco sobre las posiciones de la Guardia Republicana al sur de Irak y en el territorio ocupado de Kuwait. La artillería siria entró en acción por vez primera para impedir que soldados iraquíes se adentraran en territorio saudí.

Ayer comenzaron a llegar a la base británica de Fairford los superbombarderos B-52 que van a participar, junto a los que operan ya desde Morón (España) y desde dos bases alemanas, en los bombardeos masivos sobre objetivos militares iraquíes. El Gobierno español se amparará en la Ley de Secretos Oficiales para negarse a difundir datos concretos sobre el apoyo logístico que presta a las fuerzas multinacionales si la oposición insiste en exigir una información pública.

Austria autorizó ayer el paso de un centenar de carros de combate norteamericanos que, procedentes de Alemania, serán enviados al Golfo vía Italia.

La CE dispone ya de un plan para definir su papel en Oriente Próximo una vez concluida la guerra del Golfo. Los Doce debatirán el día 19 un proyecto elaborado por la Comisión Europea.

Páginas 2 a 11

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