Musulmanes de Córdoba critican que se les prohíba rezar en la Mezquita

La comunidad musulmana de Córdoba ha expresado su malestar por la discriminación que, a su juicio, supone la prohibición de la Iglesia católica de que los musulmanes recen en la Mezquita de esa ciudad. Esta organización ha hecho público su descontento a raíz de un mensaje de paz del obispo de Córdoba, José Antonio Infantes Florido, hecho público con ocasión de la guerra en el Golfo, en el que afirmaba que "Córdoba y su mezquita son hoy un clamor de paz para todo el mundo".

"La Mezquita de Córdoba", decía el obispo en su mensaje, publicado en el diario Córdoba, "es una de esas creaciones que se necesitan en los momentos claves del mundo para levantar al hombre. Su centro es Dios".

Abderramán Medina, responsable de la Yama'a Islámica de Al Andalus, que tiene su sede en Córdoba y agrupa a unos 200 musulmanes, se queja de que la Iglesia católica prohíba el culto musulmán en la Mezquita, en virtud de una norma que figura en un documento del concilio Vaticano II.

Enfrentamientos físicos

Medina ha protestado en varias ocasiones por lo que considera atropellos de los guardas jurados que vigilan el interior del templo, que interrumpen cualquier oración que los musulmanes que visitan la ciudad o los residentes en Córdoba, unos 700, inician ante el Mirhab. "Se han llegado a producir insultos y enfrentamientos físicos", señala Abderramán Medina.

El responsable de la Yama'a Islámica protesta también por que "en ocasiones se ha prohibido la entrada de musulmanes a la Mezquita por el simple hecho de llevar turbante y, por el contrario, se les permite el acceso a mujeres con minifalda y a hombres con pantalón corto".

Medina añade que su organización ha solicitado al obispo de Córdoba en tres ocasiones celebrar el Salap yuma 'a (oración del viernes) dentro de la Mezquita, "pero la respuesta siempre ha sido no".

Este periódico no pudo contactar ayer con él obispo cordobés, quien se hallaba de visita pastoral por la provincia, según afirmó un asistente.

La Iglesia católica ha permitido en muy pocas ocasiones el culto musulmán en la Mezquita cordobesa, en cuyo interior se enclava una catedral católica. Hace aproximadamente 20 años se autorizó la realización de la oración del viernes con motivo de celebrarse en la ciudad un congreso islámico-cristiano. La última vez que se permitió fue hace cuatro años.