Irak pretende confundir a los aliados
EE UU pierde otros dos aviones y se producen nuevos ataques iraquíes con misiles contra Israel y Arabia Saudí
Al tiempo que Estados Unidos se disponía ayer a enterrar, sin honores militares, a sus primeros soldados muertos en combate en la guerra del golfo Pérsico, la confusión parecía reinar entre los jefes de la fuerza multinacional ante los movimientos de tropas iraquíes registrados en las últimas horas en Kuwait. Según el alto mando estadounidense, las fuerzas terrestres de Irak se están moviendo en todas direcciones, sin que se haya detectado un plan real de ataque. De nuevo, dos misiles iraquíes Seud cayeron anoche en el centro de Israel, incluida la Cisjordania ocupada, según confirmó el portavoz de las fuerzas armadas israelíes, Najman Sahi, que aseguró que no habían causado víctimas. Este es el noveno ataque de este tipo que sufre Israel desde que comenzó la guerra. En Riad, capital de Arabia Saudí, dos cohetes antimisiles Patriot interceptaron otro Seud. Dos aviones norteamericanos fueron derribados.
El general Thomas Kelly, jefe del Estado Mayor conjunto de Estados Unidos, declara que las tropas iraquíes se mueven en todas direcciones, hacia el norte, el sur, el este y el oeste", aunque precisa: "No hemos observado un esquema real en estos movimientos. Nuestras incursiones aéreas han tenido éxito y las fuerzas enemigas cambian sus posiciones en el interior de Kuwait". El diario The Washington Post publica las declaraciones de responsables Civiles y militares norteamericanos en las que admiten su sorpresa por la capacidad del Ejército iraquí demostrada en el curso del ataque contra la localidad saudí de Jafyi. Según la información, esta ofensiva terrestre fue preparada minuciosamente y tuvo una coordinación "de alto nivel".Una fuente de la coalición antiiraquí dice que las fuerzas aliadas que participaron en la "limpieza" de Jafyi perdieron dos carros de combate y un vehículo para transporte de tropas.
El sábado amanece con la entrada en acción de aviones de combate franceses Jaguar y Mirage F 1 -CR, que bombardean algunas posiciones de la Guardia Republicana iraquí -elementos mecanizados y de artillería- y un depósito de municiones en el sur de Kuwait. En Riad, el coronel francés Jackie Cognee declara que en cada misión los objetivos han sido "tocados en un 90%. En lenguaje militar, tocado significa alcanzado pero no necesariamente destruido.
Un portavoz de las fuerzas aliadas explica a los periodistas que los barcos iraquíes hundidos por helicópteros y buques de guerra, intentaban dirigirse a Irán, según confesaron en los interrogatorios los marineros capturados.
Criminales de guerra
El Gobierno de Bagdad dice que los pilotos aliados capturados merecen ser tratados como criminales de guerra y acusa a algunos de ellos de "masacrar" a la población civil.
El diario cairota Al Gomhuria informa que el Gobierno egipcio ha retenido a un barco mercante de bandera de Qatar, que pretendía cruzar el canal de Suez cargado con 100 toneladas de minas.
En el sur de Líbano, unidades palestinas proiraquíes disparan por quinto día consecutivo varios cohetes que caen en la zona de seguridad de Israel sin causar daños ni víctimas. El ejército israelí responde inmediatamente bombardeando posiciones palestinas en la zona de Iqlim al Tufah, el campamento de refugiados de Rachid1ya y las afueras de la ciudad de Sidón.
A media mañana, cazabombarderos estadounidenses atacan de nuevo el puerto de la ciudad de Basora y otras zonas del sur de Irak. Un portavoz militar iraquí advierte que "Irak se reserva para el momento de la venganza y de la violencia, seguro de que triunfará con la ayuda de Dios". Por la tarde, un nuevo comunicado del Estado Mayor iraquí asegura que desde la madrugada del viernes la aviación aliada ha realizado 24 ataques aéreos contra objetivos civiles de Irak.
Portavoces saudíes alertan que la primera marea negra procedente de Kuwait ha llegado a la costa noreste de Arabia Saudí, mientras que la segunda mancha negra originada en Irak ha aumentado peligrosamente.
A primera hora de la tarde, el general sir Peter de la Billiere, comandante de las fuerzas británicas en el Golfo, reconoce que Irak no se rendirá a pesar de los bombardeos aéreos masivos, por lo que la batalla terrestre es inevitable. "Nadie quiere una guerra química, pero conociendo el tipo de persona que es Sadam Husein, creo que usará este tipo de armas cuando crea que puede causar la mayor destrucción posible", añade el general. Un portavoz británico agrega que tres nuevas unidades navales enemigas han sido destruidas, con lo que Irak no dispone ya de capacidad naval.
Mientras tanto nuevas escaramuzas se producen en tierra. Tropas norteamericanas intercambian durante 15 minutos fuego de artillería con una patrulla iraquí en territorio de Arabla Saudí, sin que se registren víctimas.
A última hora de la tarde, el general norteamericano Robert Johnston, comparece ante los periodistas para anunciar que dos aviones anticarro -un A6 y un A10- han sido derribados por la defensa antiaérea iraquí, y que tres marines han sido alcanzados por 'fuego amigo". Uno de ellos muere poco después. Una comisión especial investiga este incidente y el registrado durante la batalla de Jafyi en el que murieron otros 11 soldados de EE UU, aparentemente por error de sus propias fuerzas.
El departamento de Defensa de EE UU moviliza a 1.572 soldados más de la Guardia Nacional y a otros 161 marines de la reserva, con lo que el número de reservistas norteamericanos movilizados por la guerra del Golfo se eleva a 209.233.
Horas más tarde vuelven a sonar las alarmas antiaéreas en Israel. El portavoz de las fuerzas armadas israelíes, Najman Shal, confirma que un misil iraquí Scud ha caído en el centro de Israel. El portavoz militar, que no revela el lugar exacto del impacto, asegura que el ataque no ha causado víctimas. Al filo de la medianoche dos cohetes antimisiles norteamericanos Patriot interceptan en el cielo de Riad a un misil iraquí Seud. Tan sólo cinco horas después del primer ataque vuelven a sonar las sirenas de alarma en Israel. Otro Scud hace impacto en el centro del país sin causar víctimas, según aseguran los militares israelíes.
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