Los aliados atacan una columna blindada iraquí que se dirige a Arabia Saudí

Sadam Husein parece decidido a forzar la gran batalla terrestre, que, aparentemente, Estados Unidos pretende retrasar aún varios días para dar tiempo a la aviación a completar su trabajo. Ayer, cerca de 1.000 vehículos militares iraquíes se dirigían a través del sur de Kuwait hacia la frontera con Arabia Saudí. Un corresponsal británico informó, en nombre del pool de periodistas, de que una columna de 17 kilómetros de largo fue atacada por las fuerzas aliadas, que incluso emplearon los superbombarderos B52.

Irak intenta demostrar que dos semanas de ininterrumpidos bombardeos no han minado su capacidad de combate. La guerra no será un paseo para los aliados. Un total de 36 horas aseguran éstos que tardaron en desalojar a los iraquíes que el miércoles se atrincheraron en la desierta ciudad saudí de Jafyi. Bagdad, por el contrario, afirma que no ha perdido el control de la ciudad."Lo mejor está por venir", aseguró el general Norman Schwarzkopf, jefe de la Operacíón Tormenta del Desierto, minimizando el prirner enfrentamiento terrestre con el enemigo. Irak anunció la captura de varios prisioneros, entre ellos mujeres. El Pentágono admitió la desaparición de una soldado de una unidad de transporte.

La operación final de limpieza de Jafyi corrió a cargo de soldados de Arabia Saudí y Qatar apoyados por la Infantería de Marina de Estados Unidos.

En su retirada, las tropas iraquíes dejaron atrás 160 prisioneros, 22 carros de combate destruidos y "un número indeterminado" de vehículos alcanzados, siempre según los datos facilitados por el portavoz de los aliados, el general Pat Stevens.

Estados Unidos reconoció que uno de sus aviones C-130 había desaparecido tras las líneas iraquíes. La cadena de televisión CBS aseguró que había sido derribado por el enemigo. Inmediatamente se puso en marcha una operación para tratar de rescatar a los 19 ocupantes del aparato.

El parte de guerra se completa con la caída en la Cisjordania ocupada de otro misil Scud iraquí. No se informé de que se hubieran producido víctimas.

En Madrid, los titulares de Exteriores y de Defensa, Francisco Fernández Ordóñez, y Narcís Serra, respectivamente, hicieron ímprobos esfuerzos ante la Comisión de Exteriores del Congreso por apaciguar a la opinión pública, sobre todo en torno al fervor integrista en el Magreb. Informes de Exteriores indican que no hay riesgo alguno para la colonia española en la zona (unas 8.000 personas).

Serra dijo que la posibilidad de que Turquía entre en guerra es mínima, pero resaltó el firme compromiso del Gobierno de demostrar su solidaridad con ese país de la OTAN si es atacado.

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