Puig de la Bellacasa deja la Casa Real por discrepancias con el general Fernández Campo
El secretario general de la Casa Real, José Joaquín Puig de la Bellacasa, dejará su puesto en el palacio de la Zarzuela para reemprender la carrera diplomática. Según fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores, la concentración de funciones en la jefatura de la Casa de Su Majestad, cuyo titular es el general Sabino Fernández Campo, ha sido la causa principal de la dimisión de Puig de la Bellacasa, que fue aceptada por el Rey hace dos semanas. Puig de la Bellacasa ha mantenido conversaciones con el ministro de Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, para negociar su futuro profesional. La Embajada de España en Roma es el destino más probable para el todavía secretario de la Casa Real.
Por su parte, Sabino Fernández Campo aseguró ayer en Gijón su deseo de retirarse por motivos de edad, informa Europa Press. "Hace unos días pedí a Su Majestad que pensase plazos y fechas para retirarme y organizar mi vida", aseguró. El general añadió que la última palabra la tiene el Rey por las facultades que le otorga la Constitución.Puig de la Bellacasa fue nombrado secretario general de la Casa de Su Majestad el Rey el pasado mes de marzo, para sustituir en el cargo a Sabino Fernández Campo, que relevaba a su vez a Nicolás Cotoner y Cotoner, marqués de Mondéjar, quien tras cumplir los 84 años pasó a la jubilación. Hasta entonces, según fuentes diplomáticas, no habían existido problemas de funcionamiento entre los departamentos de la jefatura de la Casa de Su Majestad y su secretaría general.
El marqués de Mondéjar, por delegación, permitió desarrollar a su segundo -entonces Sabino Fernández Campo- un protagonismo que, según las citadas fuentes, éste negó a su sucesor, Puig de la Bellacasa.
"Profunda decepción"
La concentración de funciones realizada por el general Fernández Campo ha creado "una profunda decepción" en Puig de la Bellacasa, según informaron fuentes de su entorno, quien dejó en marzo de 1990 su carrera diplomática para entrar como número dos de la Casa de Su Majestad.EL PAÍS intentó ayer localizar a Puig de la Bellacasa infructuosamente. No obstante, personas allegadas a él señalaron que el todavía secretario de la Casa Real prefiere no emplear la palabra dimisión para explicar su salida e indicaron que manifiesta una "clara voluntad" de reingresar en la carrera diplomática.
Desde hace varias semanas, Puig de la Bellacasa no despacha directamente con el Rey asuntos de su departamento. En medios del Palacio de la Zarzuela se insistió ayer en desvincular la dimisión de José Joaquín Puig de la Bellacasa y el mensaje que don Juan Carlos dirigió a los españoles la pasada Nochebuena, y en el que el Rey pedía mayor responsabilidad a los medios informativos. Las citadas fuentes añadieron que Puig de la Bellacasa no participó en la elaboración del citado mensaje, fuertemente criticado por algunos medios de comunicación.
Decisión anterior
La decisión de dimitir, además, estaba y a adoptada con anterioridad a la redacción del discurso: Puig de la Bellacasa comentó con sus allegados su voluntad de abandonar La Zarzuela el pasado diciembre, nueve meses después de tomar posesión del cargo.Las tensas relaciones entre Sabino Fernández Campo y José Joaquín Puig de la Bellacasa pudieron ser advertidas desde meses atrás. Puig de la Bellacasa, diplomático de carrera, se ha entrevistado con el ministro de Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, para tratar de llegar a un acuerdo sobre su próximo futuro profesional. En un principio, el destino que ayer se barajaba como probable para el secretario de la Casa Real es la Embajada de España en Roma, a cuyo titular, Emilio Menéndez del Valle, se le atribuyen en medios diplomáticos reiterados deseos de volver a España. El embajador tomó posesión en Roma en julio de 1987.
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