La inactividad trae la calma

Los mercados trataron ayer de definir el posible suelo para una situación de desgaste como la actual, ya que el papel apenas presiona y hay algo de dinero en posiciones más bajas. Este primer tanteo ha dado como resultado una serie de pequeños avances en el sector de construcción, que ya en la sesión anterior se mostró mas moderado que el resto.Las dudas de los posibles compradores y los deseos de los poseedores de papel de no ceder más terreno han llevado al mercado a la zona de los mínimos de contratación, el martes con poco más de 4.100 millones de pesetas, cifra que podría acercarse a los cerca de 5.000 en esta última sesión, según las primeras estimaciones.

Estos intentos de estabilización pasan por el inevitable filtro de la actuación de los mercados internacionales, aunque en estas últimas sesiones todos ellos se encuentran intentando frenar la salida de papel y registran también un volumen de contratación muy bajo. Las sospechas de control de las cotizaciones, habituales y esperados en momentos de crisis, han comenzado a aparecer entre los inversores, aunque en esta ocasión sin el tinte crítico de las anteriores. Al cierre, el recorte fue de tan sólo 1,10 puntos gracias a la tranquilidad que se respiraba en el mercado.