Transportes y Renfe gastan 3.000 millones en la rehabilitación de la estación de Atocha

La marquesina de la estación de Atocha, construida en 1892, está experimentando un amplio proceso de rehabilitación para adaptarla a su nuevo papel de vestíbulo de la terminal de los trenes de alta velocidad. A punto de cumplir 100 años, la antigua estación de Mediodía recibe una inyección de unos 3.000 millones de pesetas desde Renfe y el Ministerio de Transportes.

Emilio Arsuaga, director comercial del programa Alta Velocidad Española (AVE), reconoce que se trata de un proyecto complejo, en el que habrá que conjugar las tareas artesanales con las nuevas tecnologías de transporte. Así los ceramistas y cristaleros tendrán que volver a dar lustre a unas instalaciones que quedaron fuera de servicio en el verano de 1988, cuando fue abierta al público la nueva terminal de cercanías.Arsuaga resalta que las obras de consolidación de este edificio, catalogado dentro de la denominada arquitectura del hierro del siglo XIX, discurrirán en paralelo a la instalación de los nuevos equipamientos. "Al menos una tercera parte del vestíbulo, la más próxima a las 15 vías de ancho europeo, deberá quedar libre para poder facilitar el flujo de pasajeros", agrega el directivo del programa AVE.

Los tres niveles de altura (andenes, zona comercial y acceso de taxis) en los que quedará distribuida la nueva estación de largo recorrido estarán intercomunicados por una batería de ascensores y escaleras mecánicas. Como novedad se ha proyectado la instalación de dos rampas rodantes para que los viajeros puedan desplazar sin esfuerzo sus maletas en carros portaequipajes, al igual que en las terminales de los grandes aeropuertos.

En los laterales de la nave cubierta, Renfe situará sus oficinas de venta de billetes, facturación de equipajes y atención al viajero. Mientras tanto, el patio central donde hasta hace poco recalaban los trenes con destino al sur de la Península, será transformado en espacio público preparado para celebrar exposiciones de escultura.

Galerías de arte

En la zona más próxima a la glorieta del Emperador Carlos V (Atocha), frente al Centro de Arte Reina Sofía, los responsables del proyecto de la nueva estación han diseñado una galería circular de locales comerciales. La presencia de importantes centros culturales en las inmediaciones de la terminal, como el Museo del Prado o el EtnológÍco, han inclinado a los responsables de Renfe a favorecer la instalación de galerías de arte en el mismo centro comercial.A medida que el esqueleto de la estación va quedando al descubierto, también va ganado altura una torre rectangular, con un reloj en su parte superior, que marcará el punto de encuentro entre las terminales de largo recorrido y cercanías, conectada esta última al metro. A sus pies se abrirá una plaza pública que dará acceso directo a ambas terminales.

Los responsables del programa AVE estiman que las obras siguen "unos ritmos ajustados", pero barajan la posibilidad de que en abril de 1992, fecha prevista para la primera circulación de trenes de alta velocidad entre Madrid y Sevilla, las obras de rehabilitación no estén completamente terminadas. El previsible retraso es achacado a la dificultad de rehabiIitar artesanalmente los elementos decorativos de la antigua estación.

Fuentes del Ministerio de Transportes que aporta un tercio de la financiación de las obras de rehabilitación, coincidieron en señalar que la nueva terminal puede entrar en servicio aunque sigan en marcha los trabajos de rehabilitación.