Bruselas propone reducir los precios de garantía y aumentar a cambio las ayudas al campo

Los ministros de Agricultura de la CE abordaron ayer por primera vez en Bruselas las líneas generales de la reforma en profundidad de la política agraria común (PAC) que plantea la Comisión Europea. Las líneas generales apuntan a una reducción drástica de los precios de garantía de los principales productos y a primar los cultivos extensivos y menos contaminantes. La contrapartida a los agricultores será el mantenimiento de las actuales rentas a través de ayudas directas, "aunque esto pueda representar un mayor coste", según fuentes de la Comisión Europea.La reforma de la PAC guarda relación con las negociaciones del GATT y "persigue integrar la agricultura comunitaria en la del resto del mundo", de la que la separa el alto nivel de subvenciones vigente en Europa, según afirmó un comisario. Todavía no existe un proyecto concreto y la información del comisario Ray MacSharry a los ministros se limitó a resumir las líneas generales de consenso establecidas en la reunión especial celebrada por la Comisión el pasado domingo.

El principal punto de discrepancia es la reducción de las restituciones o subvenciones a la exportación, un tema sensible para Francia y otros exportadores agrarios. El consenso, aunque "las posturas no están decantadas del todo", se abre camino en lo que se refiere a la necesidad de reducir los precios de garantía y algunas cuotas de producciones excedentarias. En concreto se baraja reducir entre un 4,5% y un 5% las cuotas de leche.

En cuanto a los precios de garantía pagados a los agricultores cuando estos no encuentran salida a sus productos en el mercado, el proyecto es reducir drásticamente los de cerales y en menor medida los de carne de vacuno y leche. Esta medida tendrá incidencia en los precios agrícolas que se negocien para la próxima campaña, aunque la Comisión Europea insiste en que falta por decidir el cómo y el cuándo de la reforma.

El objetivo principal es un cambio de concepción de la actual política para evitar la colisión de la CE con el resto de los socios del GATT en las negociaciones de la Ronda de Uruguay para liberalizar el comercio mundial. El punto crítico del desacuerdo es la diferencia entre el 30%, de recorte en las ayudas al campo propuesto por la CE y el 75% que reclaman Estados Unidos y el grupo de Cairns (90% en lo que se refiere a las subvenciones a la exportación).

La reforma comunitaria esconde una necesidad de mejorar su oferta, pero su instrumentalización se hará a través de ayudas directas a los agricultores por las pérdidas en apoyos que resulten prohibidos por el GATT.