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La investigación judicial más cara de la historia de Austria comienza en el Índico

La investigación judicial más cara en la historia de Austria comenzará este fin de semana en el océano Índico, donde un barco equipado con los más sofisticados avances tecnológicos intentará encontrar al buque de carga Lucona, que naufragó misteriosamente en enero de 1977 frente a las Maldivas después de una explosión a bordo. En el hundimiento perecieron seis de los 12 tripulantes, y se responsabilizó a Udo Proksch de planear la explosión para cobrar un seguro de millones.

Udo Proksch había declarado a una de las compañías aseguradoras más grandes de Austria que el Lucona transportaba una carga de material procesador de uranio; sin embargo, la carga era sólo chatarra vieja pintada con laca amarilla.Proksch, protagonista de uno de los Juicios más espectaculares de los últimos tiempos en Austria -iniciado en febrero de 1990, y suspendido ahora hasta el 14 de febrero, cuando finaliza la investigación-, sigue siendo el niño terrible de la sociedad vienesa. De baja estatura, gordo, calvo y descuidado, se le vio siempre acompañado de mujeres aristócratas. Diseñador de lentes, ex dueño de la legendaria pastelería Demel v orizanizador de la Logia 45, situada sobre el mismo establecimiento, en donde se reunían sólo hombres, la mayoría de ellos ministros y parlamentaríos, amigos de herr Udo.

Tres altos cargos del Gobierno tuvieron que dimitir en los últimos dos años, entre ellos el ministro del Interior, Karl Bletha, y el presidente del Parlamento y ex ministro de Asuntos Exteriores, Leopold Gratz, por obstaculizar investigaciones en favor de Proksch y ayudarlo en sus coartadas.

El acusado estuvo huido durante 1988 y refugiado en Filipinas, quizá por su vieja amistad con la familia Marcos. Allí se sometió a operaciones realizadas por brujos, y luego se hizo una cirugía estética en el rostro que lo dejó irreconocible. Sin embargo, fue detectado en el aeropuerto de Londres 2 de octubre de 1989 con porte falso y repatriado a Austria, donde fue detenido.

En el barco de búsqueda Valiant Service viajan junte a la tripulación, de unas 15 personas, el juez del caso Lucona, Hans Christian Leningen, dos expertos en explosivos y un ingeniero naval. La misión, que costará 1.630.000 dólares (309 millones de pesetas), comenzará el domingo y la búsqueda se extenderá en 648 metros cuadrados en el océano índico. El robot Explorer revisará centímetro a centímetro esa superficie bajando a profundidades de hasta 6.000 metros, donde hará fotografías y grabará vídeos, con objeto, según el juez, de "conocer si el barco realmente se hundió, y en ese caso cuál fue el motivo".

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