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La población israelí se protege ante un posible ataque con gases letales

Todas las casas, escuelas, hoteles y edificios públicos de Israel han sellado al menos una habitación, a la fatal espera de la lluvia de misiles cuyas cabezas han sido rellenadas, por Irak con gases letales. Israel parecía ayer un Estado fantasma en el que una bomba imaginaria había hecho desaparecer a la población. Las calles estaban absolutamente vacías, y en la carretera que une Jerusalén con el puente Allenby, por el que, a través de Cisjordania, se cruza a Jordania, sólo circulaban algunos vehículos militares que transportaban carros de comba te y otro material bélico no perceptible.

En el tenso silencio que impregnaba los 70 kilómetros de carretera no penetraron los gritos y los, llantos de miles de palestinos que se lanzaron a la calle, desafiando en muchos casos el toque de queda reinante en sus campos de refugiados, al escuchar la noticia del asesinato, en Túnez, de tres de los más importantes líderes, de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Al menos dos manifestantes resultaron muertos y, cerca de un centenar heridos.Israel ha declarado que, si hay una guerra, no consentirá el más mínimo movimiento en los territorios ocupados, contra cuyos habitantes está dispuesto a utiliza la más sangrienta represión. Los palestinos temen también que haya expulsiones masivas de ellos.

Fuentes militares israelíes dijeron ayer por la mañana que esperaban un "ataque inminente de Irak" y que se había formado un gabinete militar de crisis, integrado por 40 generales de las Fuerzas Armadas.

"El 15 de enero hemos ordenado la alerta máxima no porque sepamos que algo va a pasar en este día. Estamos preparados por si se toma la decisión de atacar a Israel", declaró el general Uri Ram, encargado de la defensa antiaérea, durante una conferencia de prensa.

"Un tirano cruel"

El presidente de Israel, Jaime Herzog, en un mensaje a la nación dijo: "Es dificil profetizar qué es lo que nos traerá el futuro y cómo se comportará un cruel tirano como Sadam Husein, aunque está claro que sabe. lo que le acarreará a su país si ataca a Israel".

"Sadam sabe que nuestra respuesta va a ser fuerte y calculada", añadió el presidente de este Estado nacido, por acuerdo de las Naciones Unidas, de la mitad de Palestina al final del mandato británico sobre estos territorios, en 1948. En estos casi 43 años, Israel ya ha combatido y ganado cinco guerras a sus enemigos.

Herzog criticó a los dirigentes europeos "con exclusión de los británicos", por buscar un acuerdo de última hora para impedir la guerra contra Irak. "El liderazgo europeo debe de recordar la lección histórica que presidió la II Guerra Mundial, que ellos sufrieron como consecuencia de un tirano sin fronteras sediento de sangre. Al final, trae el desastre a aquellos que están dispuestos a ceder ante él", subrayó Herzog en una clara referencia a Hitler.

La práctica totalidad de los isrelíes consultados que "de una forma u otra se destruya definitivamente" a Sadam Husein y su enorme poderío militar. Con relativa facilidad, a nivel popular se opina que los judíos ya padecieron las cámaras de gas de Hitler y que ahora no van a consentir que el gas letal del "segundo HitIer" vuelva a causar nuevas muertes. "Antes arrojaremos la bomba atómica sobre Bagdad", señala el clamor popular.

Un portavoz militar trató ayer de calmar la ansiedad de la población judía, que en su totalidad ha sido dotada de máscaras antigás -los palestinos no las han recibido-, y declaró que en caso de un ataque con armas químicas no habría más que "varias decenas" de muertos, debido a la buena preparación. Añadió que, por el contrario, se superarían las " 150 víctimas" si el ataque era con armas convencionales.

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