Guerreros de la paz
Cuando se cumplen 100 años de la matanza de Wounded Knee (donde murieron asesinados 300 indios, entre mujeres, ninos y hombres desarmados y agotados), el glorioso VII de Caballería anda enfrascado en nuevas aventuras.No han sido tiempos de paz ni descanso para los guerreros del imperio. Muchas horas extras han sido necesarias para aplastar a todos aquellos que han osado desestabilizar el orden internacional y han querido socavar los intereses de las naciones occidentales.
De todos son conocidas sus hazañas en Vietnam, Corea, Granada y Panamá; conocidos son también los apoyos que la inteligencia americana ha prestado a democracias como la chilena, argentina, salvadoreña, guatemalteca y un largo etcétera. Los pueblos de Cuba y Nicaragua saben mucho de sufrimiento gracias al amigo norteamericano.
Ahora el enernigose llama Sadam Husein. Durante un tiempo fue el aliado a apoyar frente a Irán. Una vez más EE UU sale en defensa del orden internacional y de los intereses occidentales. ¡Cuán sutil es su lenguaje! Cuando hablan de orden internacional se refieren a su orden. Los intereses occidentales hacen alusión a los intereses de los capitalistas occidentales.
Kuwait no es ninguna democracia asaltada por el peligro comunista. No es tan remota su creación por parte de los ingleses. Tres cuartas partes de su población son (eran) extranjeros, trabajadores en el gran emporio económico allí montado. Las tradicionales excusas no valen en este caso.
Tampoco Sadam Husein es un alma caritativa. No se puede hablar tan ricamente de buenos y malos. El conflicto del golfo Pérsico no es sino un episodio más de un largo drama. Hasta ahora el tema se había resuelto de puertas adentro, pero con el movimiento de Irak al invadir Kuwait los aliados occidentales han tenido que entrar en juego.
La tan ansiada salida al mar de Irak, su conflicto con Irán, la situación de los palestinos (internados en reservas por los israelíes, tal como aprendieron de su protector), los territorios ocupados, y tantos sucesos que por su cotidianeidad ya no nos asombran son partes de un problema sin resolver de forma adecuada. Tanto si estalla la guerra como si no, es evidente que la situación ha de cambiar y los responsables de que eso ocurra no son otros sino los autodenominados "garantes de la paz y la libertad".
Cien años nos separan de la gesta del VII de Caballería. Sus herederos cabalgan de nuevo sembrando la tierra de cadáveres. Antes fue Toro Sentado, luego el enemigo pasó a ser el comunismo. ¿Hoy es el Tercer Mundo? Parece que sí. Palabras como democracia, libertad, justicia, paz... pronunciadas por ciertos labios suenan prostituidas.
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