Carreras y risas

Tan sólo media docena de los 31 miembros de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE entró en la sede del partido por la puerta principal, arriesgándose a pasar entre el centenar de periodistas que se alineaban en forma de barrera. Todos los demás optaron por la vía subterránea, haciendo entrada por la puerta del garaje que comunica directamente con el interior del edificio en la madrileña calle de Ferraz. Las actitudes de quienes pasaron por este trago fueron muy diferentes y tan sólo José Bono, presidente de Castilla-La Mancha, y Jerónimo Saavedra, responsable de la organización de los socialistas canarios, emitieron opiniones, fundamentalmente protocolarias, antes de incorporarse ala reunión.La ministra de Asuntos Sociales, Matilde Fernández, inició una frenética carrera seguida por cámaras y fotógrafos hasta que una puerta salvadora la parapetó de sus seguidores, aunque en ningún momento perdió la sonrisa. El responsable de asuntos económicos, sociales y sindicales, Francisco Fernández Marugán, no corriendo pero sí a ritmo de marcha atlética repetía incansablemente un "no, no, no", al tiempo que hacía aspavientos con las manos para soslayar magnetofones y cámaras.

El primer secretario de los socialistas catalanes, Raimón Obiols, avanzó con paso firme, pero dispuesto a no soltar palabra, aunque no pudo evitar la risa por la situación creada. El presidente de los socialistas madrileños, José Acosta, con la cabeza baja e imbuido por el dicho no correr, que es peor avanzaba con parsimonia mientras que decía: "Rien ne va plus" ("No va más").

Petición de Saavedra

El responsable de los socialistas canarios, Jerónimo Saavedra, en medio de declaraciones tranquilizadoras manifestó un deseo que resulta paradigmático de lo que será a partir de ahora el debate en el seno del PSOE: "Conviene regular el papel de la ejecutiva en relación con el Gobierno, con una mayor participación de ésta en los proyectos de ley, que puede ser con su lectura previa en el partido".

Jerónimo Saavedra consideró que la constitución del nuevo Ejecutivo debía esperar unos días hasta saber la evolución del conflicto en el golfo Pérsico.

Por su parte, José Bono, afirmó que "quienes, fuera del partido, han celebrado con champán la salida de Alfonso Guerra quizá lo van a lamentar el 26 de mayo, cuando vean la aportación de Alfonso Guerra a los resultados electorales". En esa fecha se celebrarán las elecciones municipales y autonómicas. Bono reiteró que Guerra había presentado su dimisión y que el presidente se la había aceptado, pero enfatizó que "ya lo había hecho en anteriores ocasiones y ahora no ha hecho más que reiterarla".