Los países industrializados sacarán al mercado 2,5 millones de barriles de crudo diarios si hay guerra

El comité directivo de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) anunció ayer en París las líneas generales de un plan de emergencia piara adoptar en caso de estallido de una guerra en el Golfo y consecuente reducción de la oferta de petróleo. El mencionado plan prevé la aportación al mercado del crudo de 2,5 millones de barriles suplementarios por día, extraídos fundamentalmente de las reservas estratégicas, suficientes para asegurar 90 días de consumo, que mantienen los 21 países miembros de la Agencia -entre ellos, España-, más Francia, Finlandia e Islandia, que se han asociado también a este plan.

Tras proclamar su esperanza en que todavía sea posible una soluclón pacífica al conflicto del Golfo, la AlE anunció que la guerra no sorprenderá desprevenidos a los países industrializados miembros de este club de consumidores de petróleo creado como réplica a la Organización de Países Exportadores, de Petróleo (OPEP). La AID, se creó en 1974 en respuesta al boicot impuesto por los países á:rabes a Holanda y Estados Unidos.Estos días, informó la AlE, las reservas de petróleo bruto y de productos refinados almacenadas en los países de la OCDE son de cerca de 470 millones de toneladas (unos 3.600 millones de barriles).

Estas reservas garantizan el niantenímiento del actual nivel de consumo de energía en los países industriz.lizados durante 96 días, aunque no llegue una gota de petróleo de los países productores. Tales reservas son superlores en 16 millones de toneladas a las existentes en el área de la OCDE a comienzos de 1990 y se acercan al "nivel récord" alcanzado en el año 1981.Incertidumbre

La AlE reconoce, no obstante, que "pese a las grandes cantidades de petróleo disponibles en el mercado", el desencadenamiento de las hostilidades en el Golfo podría crear "uria incertidumbre y una inestabilidad en el mercado", en razón de "la posibilidad de un déficit terriporal de algunos aprovisionamíentos" procedentes de esa reglón del mundo. Para hacer frente a esa hipótesis, la organización ha elaborado un "mecanismo de intervención de urgencia".

La Agencia, además, asegura. que es más pernicioso el efecto de los especuladores sobre el precio del crudo que un eventual desabastecimiento temporal. En estesentido señala que el 40% de quienes están en el negocio deL crudo son especuladores sin interés en el producto en sí.

En las 24 horas siguientes al comienzo de las hostilidades, la dirección de la AlE contactará a los Gobiernos de los países. miembros para que en los 15 días siguientes pongan en práctica el "plan de urgencia". Este pretende suplir el "déficit temporal de aprovisionamientos" mediante, la aportación al mercado de 2,5. millones de barriles suplementarios al día. Las previsiones de la. Organización para la Cooperación y el Desarrollo en Europa. (OCDE) para el año 1991 establecen en 37,2 millones de barriles el consumo (liarlo del conjunto de los países industrializados.

La mayor parte de esos 2,5. millones de barriles suplementarios procederán de las reservas, (le los países miembros y un 20%, de los mismos se obtendrán por " medidas de limitación de la demanda".

La AIE señaló que esas "rnedidas de limitación de la. demanda" deberán ser decididas por cada uno de los Gobiernos implicados. Los directivos de la AlE citaron "corno ejemplos" la limitación de la velocidad, el racionamiento de la gasolina y la restricción de la calefacción.

El plan de urgencia, precisaron los directivos de la AlE, entre los que se encontraba Ramón Pérez Simarro, el secretario general español de Industria, sólo será puesto en práctica en caso de "disminución real de la oferta petrolera" a causa de una guerra, y no para responder a "una subida especulativa de los precios", "aunque estos lleguen a 40 dólares el barril".

Esas medidas de urgencia se pondrían en marcha en el caso de un déficit del 7% en el abasteclmiento mundial de crudo. Este déficit podría producirse, por ejemplo, por un ataque iraquí a Arabia Saudí, o si se llevaran a cabo atentados a las plataformas del Mar del Norte.

En estos casos, la AlE pondría en marcha su plan de emergencia, que incluye medidas de racionamiento y de reparto justo del petróleo entre los 21 estados miembros, todo ello en función de la magnitud del desabastecimiento. La AlE, además, puede recomendar la puesta en funcionamiento de centrales eléctricas con carbón o gas natural, así como proponer que se intensifique el uso de la energía nuclear.

[Por otra parte, según informa Efe, Venezuela ya ha adelantado que no podrá aumentar su producción actual de petróleo en el caso de que estalle la guerra en, el Golfo Pérsico.

Este país tiene una producción diaria de 2,4 millones de barriles de crudo y sólo cuenta con, un margen de otrosa 100.000 barriles diarios para alcanzar su máximo de producción.]